La brecha de género entre mujeres y hombres se deja notar también en el emprendimiento. En el año 2020-2021, la actividad emprendedora liderada por mujeres en Euskadi fue 5 puntos inferior a la masculina, lo que nos sitúa en términos porcentuales en una aparente igualdad cuantitativa 48% de mujeres emprendedoras, frente al 52% de varones emprendiendo en los 3 primeros años de vida de su negocio.
Estos datos suponen 5 puntos de diferencia de actividad emprendedora entre hombres (5,5%) y mujeres vascas (5%). Y la diferencia es similar cuando hablamos de intenciones de emprendimiento futuro: el 6,3% de las mujeres vascas frente al 6,8% de varones declara que va crear una empresa en los próximos 3 años. Por el contrario, y por primera vez en 17 años de datos GEM Euskadi, tenemos 5 puntos a favor de las mujeres con negocios consolidados (6,1% mujeres empresarias versus 5,6% hombres).
ASPEGI ha acogido esta mañana en el Parque Tecnológico de Miramón, en colaboración con Coca-Cola, una jornada en la que María Saiz Santos, Presidenta del Observatorio Vasco del Emprendimiento, EEB-OVE y profesora de la Universidad del País Vasco UPV/EHU, ha presentado los principales datos del estudio elaborado por el Observatorio con datos del Global Entrepreneurship Monitor (GEM), en colaboración con ENISA y Coca-Cola.
Edad media para emprender: los 40 años
“El informe señala la relevancia que dan las emprendedoras a contar con los conocimientos y habilidades necesarios para poner en marcha un proyecto emprendedor. De ahí la importancia de formar, capacitar y ofrecer herramientas que les ayuden en la puesta en marcha de una iniciativa de negocio”, ha subrayado el gestor de Comunicación en Gipuzkoa de Coca-Cola Europacific Partners Iberia, Unai Navarro, durante la jornada.
María Saiz Santos, Presidenta del Observatorio Vasco del Emprendimiento, EEB-OVE, por su parte, ha sido la encargada de ofrecer las principales conclusiones del informe a nivel nacional y de Euskadi. La crisis de la covid-19 no ha variado el perfil de la persona emprendedora. La edad para emprender se mantiene estable, 40 años, las diferencias de sexo son cada vez menos apreciables, al menos en términos cuantitativos, más del 60% tienen un nivel de educación superior y post-universitaria y parten de un nivel de renta un tercio superior.
Por su parte Nerea Ibañez, Presidenta de ASPEGI ha resaltado que se ha pasado de acompañar a la creación de 10 empresas en la primera edición a más de 120 empresas promovidas por mujeres en Gipuzkoa con una ratio de supervivencia superior al 80% tras los 3 primeros años desde su creación y esto es sin duda un éxito que pone de manifiesto el valor de nuestras emprendedoras.
Los datos de emprendimiento GEM de Euskadi muestran por primera vez un escenario de datos contrario para el emprendimiento consolidado (personas con empresas de más de 3,5 años). De hecho, este hecho representa uno de los cambios de tendencia más importantes en 2020-2021 y es que por primera vez en el histórico GEM las mujeres empresarias consolidadas, superan a los hombres. Las comunidades del norte Galicia, Asturias y Navarra muestran una situación similar.
Pocas oportunidades en el corto plazo
Sin embargo, los principales indicadores de emprendimiento no permiten observar las principales diferencias de sexo. De hecho, la crisis ocasionada por la covid19 ha reducido sustancialmente la percepción de oportunidades por parte del colectivo femenino. Solo un 16,2% de las mujeres empresarias vascas observan oportunidades de emprendimiento en los próximos 6 meses. La percepción de buenas oportunidades por parte de los hombres empresarios vascos (24,3%) muestran una diferencia de más de ocho puntos con respecto al colectivo de mujeres empresarias.
La misma situación la observamos cuando evaluamos la capacidad percibida para el emprendimiento. Los hombres empresarios se muestran ocho puntos más seguros con respecto a sus conocimientos y habilidades para emprender. Y la misma lectura nos ofrece el indicador de miedo al fracaso. El temor a fracasar como factor barrera para emprender vuelve a mostrar ocho puntos de diferencia entre hombres y mujeres empresarias en la CAPV.