CaixaBank reserva más de 200 millones para encajar el impacto de la guerra

CaixaBank ha presentado resultados del primer trimestre con una mejora de la salud general de la entidad, aunque los números gruesos hayan caído respecto a 2021. El beneficio, de 707 millones de euros, es mucho menor al registrado en el inicio de 2021, pero esas cifras estaban infladas por unas ganancias extraordinarias derivadas de la absorción de Bankia. La entidad reserva además ahora 214 millones a provisiones para poder hacer frente a futuras consecuencias negativas de la guerra de Ucrania, lo que también acorta el margen positivo. En términos comparables el beneficio habría crecido en torno a un 22% en relación a 2021.

En concreto, la entidad catalana suma 707 millones de euros de beneficio, lo que supone un 85% menos que en el primer cuarto de 2021, desplome producido porque el número del año pasado no era real y estaba condicionado por la fusión. Así, en términos homogéneos los resultados crecerían casi un 22%, ha indicado la entidad, lo que estaría algo por debajo de la mejoría de BBVA y muy en la línea de Kutxabank. CaixaBank ha explicado que ha constituido un "fondo colectivo" especial para hacer frente a las consecuencias de la guerra de Ucrania en su negocio, dotado con algo más de 200 millones. La entidad se protege así de una posible evolución negativa de la actividad económica y el consumo si los precios siguen subiendo y continúan disparados los costes de la electricidad y las materias primas, que pueda hacer retroceder algunas áreas de su negocio. Además, la entidad que preside José Ignacio Goirigolzarri cuenta con un fondo covid con algo más de 1.000 millones.

En el primer trimestre el margen de intereses ascendió a 1.550 millones de euros, con una caída del 5,4%, que se explica por un descenso de los ingresos del crédito por una disminución del tipo y la menor aportación de la cartera de renta fija, mientras el margen bruto queda en 2.775 millones de euros. Los ingresos por comisiones bancarias quedan en 969 millones, lo que supone un pequeño incremento de casi el 3%, si bien la entidad explica que en términos homogéneos el ingreso por esta vía baja ligeramente. La nueva producción de hipotecas y crédito al consumo creció un 14% y 18% interanual, mientras que en el ámbito de las empresas destaca el empuje del 22% en la concesión a pymes.

El consejero delegado de CaixaBank, Gonzalo Gortázar, ha señalado que “después de haber completado prácticamente el 90% de las integraciones de oficinas y de las salidas de empleados previstas, podemos focalizarnos en el crecimiento del negocio". "En 2022 esperamos consolidar nuestro crecimiento y seguir apoyando a la economía de la mano de nuestros clientes", ha dicho en relación a la nueva etapa del banco una vez completado el proceso de ajuste tras la unión con Bankia.