Pese a que la factoría más grande de Euskadi optó por mantenerla cuando el Gobierno central eliminó la obligatoriedad de la mascarilla en interiores, Mercedes ha decidido este jueves desprenderse del cubrebocas. En una decisión que vençia abordándose durante varias reuniones, la Comisión de Prevención de Riesgos Laborales ha confirmado que a partir de este viernes no será necesario trabajar con mascarilla en ninguno de los tres turnos.
Así lo asegura en una nota Comisiones Obreras, que celebra la reivindicación mayoritaria aunque pide todavía prudencia entre los trabajadores: "de momento, os recomendamos que mantengáis, en la medida de lo posible, un poco de cautela tanto en interiores como exteriores para no volver a esta situación nunca más", reza el comunicado.
La medida, de carácter general, contará, pese a todo, con ciertas excepciones donde sí será obligatorio seguir llevando el cubrebocas. El protector seguirá siendo obligatorio en el transporte colectivo de la compañía, así como entre el personal vulnerable -al que se le mantiene en el uso de una mascarilla FFP2- y aquellos empleados que se encuentren trabajando pese a no tener covid por no coger la baja.
Junto a estas medidas, en la cantina de la factoría se mantendrá una zona separada con mesas de uso individual para que los empleados que quieran seguir manteniendo una distancia interpersonal durante las comidas puedan hacerlo.