La presidenta del comité de Siemens Gamesa, Clara Fernández (CCOO), ha mostrado este domingo su "máxima preocupación" tras la oferta pública de adquisición (OPA) confirmada el sábado a la noche por parte de Siemens Energy, y ha afirmado que es "el fin de Gamesa". Fernández ha recordado que en la fusión de 2017 se eximió a Siemens de lanzar una OPA por los objetivos industriales del proyecto, unos fines que "se ha demostrado que no existían".
Fernández ha recordado en ese sentido el cierre de plantas en España y la salida de casi 1.600 trabajadores desde entonces, un proceso al que ahora se le pone "el remate" con esta OPA sobre la totalidad de las acciones de Siemens Gamesa Renewable Energy. Aunque había rumores al respecto, el comité de Zamudio tuvo noticia de la confirmación de la operación este mismo sábado por la noche, de forma que la intención es ahora solicitar una reunión "al más alto nivel" con la dirección de la compañía de la mano de UGT, segunda central de Siemens Gamesa a nivel estatal.
La prioridad ahora para el comité será el mantenimiento del empleo, y no descarta llevar a cabo movilizaciones en función de cómo transcurran las conversaciones con la dirección y las noticias que vayan llegando acerca de cómo afectará la OPA de Siemens en los trabajadores. Fernández teme despidos y ve este movimiento como "el fin de Gamesa". "Alguien debe hacérselo mirar. En pleno boom de las renovables y, al final, una empresa que era española deja de serlo", indica en declaraciones a Crónica Vasca.
En cuanto al papel de los gobiernos vasco y español, recuerda que en 2017 hubo un frente común para mantener el proyecto industrial y los puestos de trabajo, algo que en esta ocasión vuelve a reclamar. En todo caso Fernández valora que "la decisión está tomada" y cree que el grupo alemán ni siquiera se ha puesto en contacto con las administraciones española y vasca para informar de la operación. Y recuerda que en 2017 la CNMV eximió a Siemens de lanzar una OPA precisamente por los objetivos industriales de la compañía, que ahora pueden caer en saco roto. "Se ha demostrado que ese proyecto industrial no existía", denuncia.