Instalaciones de Tubos Reunidos en Euskadi / EFE

Instalaciones de Tubos Reunidos en Euskadi / EFE

Empresas

Tubos Reunidos comenzará el traslado de trabajadores de Sestao a Amurrio en julio

El fabricante de tubos está aun inmerso en el desmonte y ampliación del terreno donde se ubicará la nueva acería

23 mayo, 2022 05:00

Tubos Reunidos ha puesto en marcha ya su plan de traslado de la acería de Productos Tubulares, en Sestao, a Amurrio. Las obras para ubicar la nueva siderurgia han comenzado en el municipio alavés, donde el grupo tiene su centro de operaciones, con la adecuación de los terrenos incluyendo el desmonte de una ladera junto a la factoría. Los planes del fabricante de tubos de acero pasan por empezar a trasladar el primer puñado de trabajadores desde Sestao en julio y cuenta con tener allí un primer relevo completo para septiembre para tareas previas al inicio de la actividad. La fecha de arranque de la nueva acería de Amurrio, que absorberá un total de 70 operarios de Sestao, no está confirmada, si bien se espera que pueda ser antes de que acabe el año.

El grupo que preside Francisco Irazusta va a llevar a cabo un ambicioso plan de inversiones tras recibir una inyección de liquidez de 113 millones por parte del Gobierno español a través de la Sepi. La tubera vasca quiere llevar con máxima discreción la que será una de las patas principales de ese nuevo proyecto enfocado a concentrar la producción en torno a las instalaciones de Amurrio como es la construcción de la nueva acería, y opta por no aventurar si la nueva planta estará operativa dentro de este segundo semestre de 2022 como se anunció en un principio.

Y es que todo lo que rodea al grupo se mira con lupa tras haber recibido en julio pasado 112,8 millones del Fondo de Apoyo a la Solvencia de Empresas Estratégicas de la Sepi. Tubos Reunidos presentó entonces un ambicioso proyecto de reestructuración, junto a un plan de inversiones de 60 millones en cinco años, a fin de blindar la viabilidad económica de la mano de la digitalización y la reducción de emisiones contaminantes.

Un plan estratégico para salir de pérdidas

La compañía con sede en Amurrio perdió en 2021 casi 65 millones de euros, y el balance pudo darse por bueno porque supuso adelgazar los números rojos en relación a 2020, cuando se rebasó la barrera de los 100 millones en negativo por el parón del sector energético por la pandemia. Pese a ser un roto circunstancial, la situación financiera del grupo hace años que es delicada y en 2019 conseguía un acuerdo de refinanciación para un volumen de deuda de 351 millones de euros. En ese sentido la compañía que preside Irazusta no dará a conocer la evolución de 2022 hasta el ecuador del ejercicio al ser ya voluntaria la presentación a la CNMV de resultados trimestrales. 

El plan estratégico en marcha (2021-2026) busca regresar a los números negros de la mano de la transición energética apoyado en la inyección de liquidez concedida el año pasado por la Sepi. Una pata fundamental será la nueva acería para todo el grupo, que contará con nuevas tecnologías para mejorar la eficiencia reduciendo costes y emisiones de CO2. La acería de Amurrio dará así servicio tanto al núcleo de la compañía en el municipio alavés como a Productos Tubulares, ya integrada completamente en la sociedad Tubos Reunidos. Las instalaciones ubicadas en Bizkaia entre los municipios de Sestao y Trapagaran recibirán así la materia prima desde Amurrio y cuentan con su propio plan de reorientación del negocio tras ver perder su acería, un movimiento que la empresa anhela desde hace años y que no se ve con buenos ojos desde la parte social.

Y eso principalmente porque la hasta hace poco filial del grupo pierde peso en relación al núcleo de Tubos Reunidos, comenzando con esa reducción de plantilla que ya se ha puesto en marcha vía salidas pactadas y prejubilaciones de medio centenar de empleados y que tiene continuidad con el traslado de otros 70 a Álava de la mano de la nueva acería. Hay que recordar que el grupo ya tuvo que retirar un ERE para despedir a 150 trabajadores de Productos Tubulares en 2018 ante la presión social y de los trabajadores, un ajuste ligado precisamente al cierre de la acería.