Lo que parecía que iba a ser una junta de accionistas tranquila para Indra y que iba a dejar muchos interrogantes dentro de Bain Capital va camino de convertirse en una alineación de astros perfecta para cerrar el consorcio para adquirir ITP Aero. Indra ha comunicado este lunes que SAPA ha solicitado incluir en el orden del día de la Junta de Accionistas de Indra el nombramiento de Jokin Aperribay como consejero dominical de la compañía que preside Marc Murtra.

La propuesta de SAPA será sometida a votación por los accionistas en la junta de Indra, que tendrá lugar en cuestión de 17 días. La solicitud de SAPA llega a pesar de que el holding de defensa de los Aperribay solo cuenta con un 5% de las acciones de Indra y no tiene derecho a un consejero hasta que alcance el 7,69% del accionariado de la firma, lo que invita a pensar que SAPA llegará a ese porcentaje antes del 23 de junio adquiriendo más acciones de Indra. El cambio, salvo sorpresa, debería contar con el apoyo de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), el otro actor que está moviéndose entre bambalinas para cambiar la mayoría en el consejo de administración de Indra y hacer posible la entrada en ITP. El consorcio de firmas para hacerse con el fabricante de motores de aviación debe estar cerrado a priori el 30 de junio.

La sociedad pública recibió a comienzos de año la autorización del Gobierno central para incrementar su participación pasando del 18 al 28% de la firma  y hace apenas dos semans también ha solicitado al consejo de administración poder designar a un tercer consejero dominical en el seno de la firma de Marc Murtra. Así lo recogió el órgano que preside Alberto Terol -su último bastión de poder hasta que deje todos los cargos al concluir la junta de accionistas de Indra el próximo 23 de junio-, que detalló que la sociedad pública "ya está ejecutando" la ampliación de su participación. De hecho, la SEPI ya cuenta con más del 20% del capital de Indra.

De salir adelante ambos movimientos -tectónicos- la mayoría en el consejo de administración cambiaría con dos consejeros favorables a la entrada en Indra y con la marcha de Alberto Terol, una pieza clave para que la transición de Martorell a Murtra dejase sin poderes ejecutivos al actual presidente de Indra y que acababa mandato ahora. Será sustituido por Enrique de Leyva, vocal ahora también en la Comisión de Nombramientos y que no pondrá oposición al movimiento para entrar en ITP según fuentes conocedoras del proceso, si bien está por ver si no se le da relevo como vicepresidente del consejo de administración.

Los cambios allanaría el camino para la entrada de Indra en ITP Aero, una operación fundamental para la secretaría de Industria que lidera Raül Blanco. La consolidación de un capital del 30% de ITP Aero en manos de la industria nacional supone una garantía de control sobre la empresa para cuando Bain Capital cierre su ciclo inversor y salga de la empresa.

Caza del programa europeo de defensa militar FCAS en el que participará ITP Aero. / CV

Posiciones punteras en el sector de defensa

No hay que olvidar que la operación, si antes ya había sido objeto de deseo para Indra, ahora lo debería ser todavía más. Tras la guerra en Ucrania, todo apunta a un aumento del gasto militar a lo largo de toda Europa, de modo que resulta más que interesante posicionarse en el futuro de la defensa europea. Y hay pocas posiciones mejores que la de ITP, uno de los actores principales en la fabricación del Eurofighter que también forma parte del consorcio que trabaja ya en el FCAS, la aeronave que sustituirá al avión de combate actual. Hace unas semanas el Gobierno central ya dejó caer parte de las intenciones de Indra a través de la presidenta de la SEPI. Belén Gualda afirmó que el objetivo del aumento de la participación en Indra buscaba fortalecer "sus dos divisiones al completo". De hecho, Gualda ya habló de la importancia que tenía el programa europeo del FCAS, en el que también participa la propia Indra.

Bain Capital recibió el visto bueno para firmar el acuerdo el pasado mes de septiembre a cambio de que diera paso en el accionariado de la compañía a un 30% de socios nacionales. De momento, ya han entrado la propia SAPA y JB Capital con cerca de un 10%. El otro 15% es al que aspira Indra -y al que le empujan la SEPI y SAPA- si otros actores como el Gobierno vasco no acuden a hacerse con una porción de ITP Aero en una compra cuyo carácter político es innegable.

La consejera de Desarrollo Económico de Gobierno vasco, Arantza Tapia, en Azpeitia. / EP

El papel del Gobierno vasco, en el aire

Una vez acometido estos dos movimientos de la SEPI y del holding de Aperribay, antesala de la entrada en ITP, faltará ver qué papel juega el Gobierno vasco. El sector de Defensa está en auge, el Gobierno central se ha comprometido a elevar su inversión a un 2% en Defensa y el Gobierno vasco quiere garantizar el arraigo de una empresa estratégica para Euskadi y, por ende, para España. Precisamente sobre el papel del Gabinete Urkullu es uno de los aspectos en los que más ha divergido la prensa madrileña. 'El Confidencial' señaló que Lakua entraría hasta con un 8% mientras 'El Economista' llegó a afirmar que se quedará fuera de la operación. La cifra que hasta ahora se manejaba en Lakua eran los 65 millones para sentar a un consejero en ITP. De momento, la consejera de Desarrollo Económico, Arantza Tapia, ha señalado que antes de concretar esta decisión es necesario que el pacto de socios recoja el compromiso de mantenimiento de inversiones y apuesta por la sede en Euskadi. Un 8%, por ejemplo, supondría para el Ejecutivo autonómico desembolsar 136 millones, más de la mitad de la dotación de Finkatuz.