En plena carrera por la economía circular, la constructora de obras públicas Onaindia trabaja en un nuevo proyecto para ampliar su gestión de residuos: una ampliación de su planta de desechos de demolición y construcción, ubicada en el polígono industrial de Arriaga, en Vitoria. La firma pretende construir una nueva planta de más de 20.000 metros cuadrados con los que superar las 200.000 toneladas de residuos de gestión. En el proyecto de la firma para revalorizar esos desechos se trabaja con la idea de fabricar áridos reciclados que puedan ser sustitutivos de parte de los áridos naturales empleados habitualmente en la construcción tanto por la propia empresa -cuya principal actividad es la obra pública- como por otras compañías. Además, también se pretende recuperar, áridos aparte, el máximo de materiales reutilizables o reciclables. La firma ha cursado ya la solicitud para desarrollar esta actividad, en la que subraya en su propuesta que se trata de "una alternativa ecológica más respetuosa con el medio ambiente que supone un ahorro no sólo de materas primas y recursos naturales, sino también de los espacios destinados a vertido".
Onaindia ya usa en esa parcela -donde antiguamente se ubicaba Granitos Bolumburu, una distribuidora de piedra natural que quebró en la crisis del ladrillo y que estaba especializada en granitos, mármoles y areniscas- un pabellón de más de 3.000 metros cuadrados. Ahora la superficie se ampliaría con un tercer pabellón que ocuparía el espacio que hay ahora a la entrada de la antigua Bolumburu. Allí se procesarían todo tipo de residuos, si bien predominarán los volúmenes retirados en excavaciones, los restos de la construcción, el hormigón y la cerámica.
Los usos que se les pretende dar al material reciclado son de lo más variados. Con los áridos Onaindia propone vender los reciclados para fabricar infraestructuras como pistas forestales o para reparar caminos. En el caso de la piedra y la cerámica se plantea su reutilización en la construcción mientras que productos como el papel, la madera, el plástico o los metales serán transferidos a otros gestores de residuos.
Un holding que llega hasta la limpieza de las calles de Vitoria
La compañía, que ha rondado el millón de euros de beneficios anuales en los últimos años y se ha acercado a los 10 millones de facturación, es solo una de las ramas de un holding que detenta gasolineras, distribuye combustible, construye y hasta está aliada con Cespa en la UTE encargada de la limpieza de Vitoria-Gasteiz, envuelta en una polémica laboral a cuenta de las condiciones de sus trabajadores y las quejas por falta de material adecuado para acometer la limpieza de la capital de Euskadi.