"Lógicamente la situación actual no es la mejor. Siempre es más fácil llegar a acuerdos con un amigo", ha dicho Juan Andrés Díez de Ulzurrun, presidente de Bahía Bizkaia Gas (BBG) y director adjunto al CEO de Enagás, en relación a la revisión de precios en el contrato de gas entre Naturgy y la estatal argelina Sonatrach. En un encuentro en la Cámara de Comercio de Bilbao, Díez de Ulzurrun se ha referido a las tensiones políticas y comerciales entre España y Argelia y, en ese sentido, ha reconocido que la situación complica ese acuerdo para revisar precios en el contrato por el que llega gas desde el país africano.

Así lo ha afirmado Díez de Ulzurrun desde Bilbao en unas declaraciones que, según responsables de Enagás consultados por 'Crónica Vasca', no representan la postura de la firma a este respecto. Lo que ha dicho el directivo de la compañía y presidente de BBG, matizan desde la compañía, son opiniones "a título personal" que "en ningún caso" reflejan el análisis de la compañía.

El suministro del gas con Argelia está garantizado, como viene remarcando el Gobierno de Pedro Sánchez, ya que el contrato Naturgy-Sonatrach tiene vigencia hasta 2030 y ninguna de las dos partes estaría interesado en romperlo por el alto coste económico que implicaría. El trayecto hasta esa meta eso sí amenaza con plagarse de curvas toda vez que ambas compañías negocian desde hace meses una revisión de precios al alza, solicitada por la estatal argelina, ante el empuje de la demanda. Este tipo de revisiones están contempladas en el contrato, como ha recordado Díez de Ulzurrun, siempre que las circunstancias del mercado den un vuelco.

En caso de no llegar a un acuerdo la alternativa sería el arbitraje o, en el peor de los casos, el último recurso para ambas empresas sería acudir a los tribunales internacionales. Díez de Ulzurrun ha recordado que Naturgy, con su anterior denominación de Gas Natural, ya tuvo pleitos con Sonatrach por este motivo hace unos años que desembocaron en un acuerdo satisfactorio. En esa ocasión, además, como ingrediente extra está el fuerte interés de Italia por ocupar el hueco que dejaría España en caso de que las relaciones comerciales con el país norteafricano terminen de saltar por los aires. El país transalpino es uno de los socios europeos con mayor dependencia del gas ruso y por tanto uno de los más interesados en encontrar nuevos mercados.

Además a la península ibérica llega gas argelino a través de un segundo contrato con la portuguesa GALP. En ese sentido, el adjunto al CEO de Enagás, también consejero de Petronor, ha dado a entender que el suministro no está en riesgo en estos momentos.

La Gaviota, al 100%

Por otro lado, en la jornada organizada por la Cámara Díez de Ulzurrun ha hecho una radiografía global de la situación del gas y, entre otras cuestiones, ha hecho referencia a la escasez prevista para este invierno, que ha obligado entre otras medidas a aprovechar al máximo la capacidad del almacén subterráneo de La Gaviota, en aguas del Cantábrico. Esta plataforma tiene capacidad para 1 bcm de gas (siglas en ingles equivalentes a 1 kilómetro cúbico) y está en estos momentos en proceso de inyección para afrontar el próximo invierno a plena capacidad. Como ha indicado Díez de Ulzurrun esta es una medida habitual en caso de previsión de escasez de gas.

"Cuanto más complicadas estén las cosas fuera mejor ordenada tenemos que tener la casa", ha dicho en referencia a las instalaciones de gas en España, con seis plantas regasificadoras, entre ellas la de BBG en el Puerto de Bilbao, y varios almacenes subterráneos.