No corren buenos tiempos para el sector vasco de troquelería, muy afectado por las sacudidas que ha vivido los últimos años la automoción. En realidad los problemas y el goteo de cierres se iniciaron antes de la pandemia, aunque el virus y la escasez de suministros que han sufrido los grandes fabricantes han agravado las cosas. En ese difícil contexto se abren oportunidades de la mano de la aparente reactivación de la automoción en Europa y una de ellas podría llegar a través del grupo BMW. Según ha podido confirmar 'Crónica Vasca', una delegación de la firma alemana ha estado hace unos días en Euskadi y ha mantenido contacto con algunas de las referencias en matricería como Matrici o Batz, ambas de la Corporación Mondragon, con las que estaría interesado en contar de cara a la producción de sus nuevos modelos de 2023.
Sin duda conseguir consolidar pedidos por esta vía supondría un revulsivo vital para ambas cooperativas, que afianzarían relaciones con uno de los gigantes de Europa. Las conversaciones están en un punto incipiente y la información sobre la cita mantenida con BMW se quiere llevar con la máxima discreción para minimizar el riesgo de que la operación descarrile. Lo cierto es que el fabricante alemán es un cliente muy relevante que podría asegurar el trabajo para varios años.
BMW es líder en fabricación de vehículos de alta gama con unos ingresos en 2021 que superaron los 111.000 millones de euros, un 12% más que en el ejercicio en que dio comienzo la pandemia. Los beneficios del grupo se triplicaron el pasado ejercicio hasta casi 12.500 millones con 2,5 millones de coches vendidos en todo el mundo. "La transformación exitosa da sus frutos", señalaba al respecto el presidente de la compañía, Oliver Zipse. Una transformación hacia la electrificación de sus automóviles que escribirá en 2023 un nuevo capítulo con el lanzamiento de más de media docena de nuevos modelos. La multinacional con sede en Munich busca lucir músculo tras la sacudida para la industria alemana que ha supuesto el aterrizaje en el país de Tesla, del controvertido multimillonario estadounidense Elon Musk.
En ese viaje hacia la estación de 2023 quieren acompañar a BMW las vascas Matrici y Batz, dos referencias en el sector de la matricería en Euskadi con permiso de Gestamp. La compañía de Francisco Riberas cuenta con un abanico de negocio y de clientes muy amplio que le permiten encarar el corto plazo con garantías tras la poda realizada en el ámbito de la matricería a finales de 2020 con el cierre de Matricería Deusto.
En cuanto a las cooperativas de Mondragon, en el caso de Batz su buen posicionamiento en otros componentes del vehículo le permite mantener un buen ritmo de actividad. De hecho la firma con sede en Igorre tiene parte del negocio también en la industria aeroespacial. Cuenta con 1.300 trabajadores a nivel mundial (la cooperativa tiene una elevada presencia en Asia y Norteamérica) y en 2020 facturó 187 millones de euros. También tuvo que renunciar en 2019 a la continuidad de la actividad de una de sus plantas, Araluce, también en Igorre, por la caída de la automoción.
Un contrato para renacer
Más apurado es el momento actual que atraviesa Matrici. La compañía de Zamudio tiene su cartera de pedidos al mínimo tras suscribir en 2017 un gran contrato para el suministro de troqueles a Volvo que alimentaba el optimismo y permitió diseñar un plan estratégico al alza hasta 2020. Nadie podía aventurar entonces la serie de circunstancias adversas que iba a vivir el sector en los años posteriores que han llevado a que la situación actual sea muy distinta a la planeada. Indudablemente conseguir amarrar el pedido que podría llegar de la mano de BMW sería un auténtico balón de oxígeno para Matrici.
Desde la cooperativa se indica que los técnicos de BMW se han interesado en su visita a Zamudio fundamentalmente por la capacidad productiva de la firma vizcaina para los próximos años, y se enmarcan esos contactos en una fase preliminar que no compromete a ninguna de las dos partes. De hecho se explica que hay abiertas conversaciones en ese mismo sentido con otros clientes. Superada la pandemia, los engranajes de la automoción vuelven a girar y los proveedores están ya volcados en lograr una buena posición de salida en esa carrera.