Día tenso y clave en Mercedes Vitoria. Desde primera hora de la mañana, la factoría tiene para la producción por la huelga convocada para esta jornada por los sindicatos. Un paro convocado por para exigir avances en la negociación del convenio, principalmente para protestar por la flexibilidad y esa posible sexta noche, que ha contado con un seguimiento del 95% según la parte social y del 75% según la dirección. La planta de Vitoria tiene mucho en juego, 1.200 millones de euros concretamente y esto mantiene en tensión al Ejecutivo vasco. A lo largo de este día, han sido varios los miembros que se han pronunciado al respecto.
El consejero de Economía y Hacienda del Gobierno vasco, Pedro Azpiazu, ha considerado "fundamental" que se alcance un acuerdo que ponga fin a la huelga. Azpiazu ha reconocido que "en general, no le gustan las huelgas", pero que es importante que se llegue a un acuerdo que garantice la inversión. Algo que llevan pidiendo todas las insituciones públicas desde que la empresa alemana anunciara esta noticia que puede ser vital para dos proyectos estratégicos: la Vito eléctrica y la fábrica de baterías Basquevolt. "No quiero decir que las personas trabajadoras no puedan tener sus demandas, pero es fundamental llegar a un acuerdo”, ha manifestado el consejero en una entrevista en ETB1.
Por su parte, la consejera vasca de Trabajo y Empleo, Idoia Mendia, se ha mostrado "convencida" de que la dirección y los sindicatos llegarán a un acuerdo en la negociación colectiva "por responsabilidad y por necesidad" antes de que termine junio. La vicelehendakari no ha querido pronunciarse sobre si la empresa "chantajea" a los sindicatos -una acusación que habían lanzado LAB y ESK- y condiciona la inversión anunciada a que se materialice la negociación del convenio, y ha remarcado que su departamento "debe ser neutral" y que su papel consiste en "garantizar que la negociación fructifique en ese éxito, que necesitamos para toda Euskadi".