Las oportunidades que ha traído el cierre de unas empresas no siempre han sido fuente de nuevas industrias capaces de mantener el ecosistema económico. Sin embargo, de un tiempo a esta parte sí que han tenido un buen recorrido en Euskadi. Ibarzaharra ha revivido en Sestao de la mano de la logística de Amazon y Costco, los antiguos terrenos de Daewoo en Júndiz o, también en ese mismo polígono, la planta de URSSA por la que ha pujado DHL. En ese mismo contexto es en el que ahora se busca nueva utilidad para una de las últimas posesiones de la familia Ortolatxipi.
Los artífices de uno de los emporios más poderosos del mundo del mueble de Bizkaia, ahora integrados en una sociedad de inversión inmobiliaria en Zaragoza, no consiguieron salvar el bache de la crisis inmobiliaria y tuvieron que ir desprendiéndose de sus negocios: Muebles Vizcaya desapareció en 2015 -aunque su sede de Güeñes sigue dedicándose al sector de la mano de Rapimueble, una firma andaluza-, Muebles Lambarri en 2016, la aragonesa Franquimobel se disolvió en 2019 y antes, en 2014, desapareció Dergio 04. Ahora los dueños de este otrora gran grupo empresarial ven cómo una de sus grandes posesiones en su época de gloria se convierte en objeto de reparación de deudas: una importante planta en Artziniega tasada en 3,5 millones de euros. Situada en territorio alavés aunque ya cercana a Castilla y León, esta superficie, de 5.000 metros cuadrados, se usará para resarcir la deuda de 1.311.000 euros que tenía la familia con Kutxabank.
El inmueble, por el que todavía no consta de la presentación de ninguna oferta, lleva en subasta desde mediados de junio, si bien no ha conseguido concitar el interés de nadie hasta ahora. El plazo para presentar ofertas se cerrará esta tarde a las 18:00 horas. A partir de entonces, en principio, no se podrá presentar ninguna oferta por unos terrenos que cuentan con dos plantas y 24 muelles de carga.
Al abrigo de la Corporación Rey
Tras el hundimiento de su holding mobiliario, los Ortolatxipi no han dejado el sector. Ahora tanto José Antonio Pereda como Anselmo continúan trabajando en el ámbito mobiliario bajo el paraguas de uno de los gigantes del sector en España: la Corporación Rey, que gestiona las marcas Tuco, Muebles Rey y Mueblemanía.
La familia aragonesa y los Ortolatxipi siempre guardaron buena relación entre ellos según fuentes consultadas y llegaron a compartir aventuras empresariales según confiman fuentes conocedoras del sector mobiliario. De ahí que bajo el amparo de los Rey, los Ortolatxipi hayan seguido trabajando bajo la sociedad que tienen los Rey para invertir en 'real estate': Nuinpa, donde ambos llevan la gerencia de la firma.