Emilio Titos (Granada, 1955) ha sido muy claro en los días previos a este lunes. Si los trabajadores no ratifican hoy el preacuerdo "es el principio del fin" en Mercedes Vitoria. Está en juego una inversión sin precedentes, de 1.230 millones, para traer un futuro eléctrico a la factoría más grande, pero las espadas están en todo lo más alto. El preacuerdo laboral se sostiene con una mayoría sindical que solo supera en un delegado sindical a ELA, LAB y ESK -que han mantenido la huelga y han pedido el 'no' en este referéndum- y en la plantilla la división ha sido total, con denuncias de "amenazas" y "presiones" por las dos partes. La aritmética se resuelve este lunes en una votación antes de la cual el director general de Mercedes charla con 'Crónica Vasca'.
Este lunes es el día. ¿Por qué votar que sí al preacuerdo?
Porque es un buen acuerdo
Hay quien no lo ve así
Es muy sencillo. Creo que este acuerdo es el máximo que la empresa puede pagar y es el mínimo nuestra gente puede admitir. Es un acuerdo que da satisfacción a ambas partes y ese es el motivo principal. Pero detrás del acuerdo hay algo más. Con este acuerdo se habilita una inversión que nunca hemos tenido en nuestra fábrica. Vamos transformar nuestra fábrica vieja hacia una fábrica verde con las nuevas tecnologías. Y lo más importante: vamos a recibir una plataforma de vehículo eléctrico donde vamos a ser líderes para todo el mercado. Es nuestra apuesta para el futuro.
La otra parte ha hecho una comunicación destructiva
¿Cree que han conseguido que la plantilla entienda lo vital de esta inversión para el futuro de la factoría?
Posiblemente no. Porque, si no, sería inexplicable que hayamos llegado a este punto de división de la plantilla. La otra parte ha hecho una comunicación destructiva que solamente ha comunicado de lo que quizá una parte de la plantilla esperaba escuchar: el no a la flexibilidad.
Nosotros queremos compensar todo lo que está pasando: la pandemia, la falta de material con los semiconductores, la subida de precios de la materia prima y de la energía, la situación política y geopolítica... No tenemos nada que ver con ello, pero estamos pagando las consecuencias y nuestra empresa no puede compensar todo eso; hace falta un esfuerzo colectivo de la sociedad en su conjunto. Creo que no hemos sido capaz de transmitir ese mensaje a nuestra gente y que ha habido una parte muy interesada en aprovechar esa situación.
¿Qué le dicen las industrias auxiliares? ¿Le trasladan preocupación?
Por supuesto que sí: ahí está el comunicado de SEA y de la Cámara al respecto. Es que basta ya; esto no se puede admitir, porque hoy somos nosotros y mañana es otro. Claro que están preocupadas
Las industrias auxiliares están preocupadas
Usted dijo hace unos días que confiaba en la responsabilidad de los trabajadores. ¿Mantiene esa confianza a día de hoy
Totalmente. Tengo confianza en el sí y en nuestra plantilla. Cuando nuestra plantilla se manifiesta libremente, manifiesta que se encuentra a gusto. Nuestras empresa es una referencia y la más deseada para trabajar en el conjunto del Estado. Y no lo decimos nosotros; lo dice la gente. Algo estaremos ofreciendo alineado con los intereses de nuestra gente
Si no sale el preacuerdo... ¿de qué es el fin: de las inversiones, de toda la factoría...? ¿Qué acabaría con un 'no'?
José Manuel, para nosotros no hay un preacuerdo: es un acuerdo que está firmado, está cerrada la mesa de negociación y no hay más por negociar. Primero puntualización. Segundo. Nosotros tenemos actualmente una plataforma que ofrece un vehículo eléctrico de segunda generación, pero aspiramos a ofrecer a nuestros clientes la última tecnología de los vehículos eléctricos, que sería la plataforma de futuro
Si no llega la inversión, en vez de crecer, vamos a decrecer hasta morir con un vehículo no competitivo
¿Y si esa plataforma no llega porque no hay pacto laboral?
Si no hacemos este esfuerzo, nos quedaremos con un vehículo viejo más costoso y no vamos a poder competir en el mercado. ¿Y si no puedes competir en el mercado, que hace el mercado? Irse a otro lado. ¿Y qué haces tú? Ajustarte. En vez de crecer, iríamos a decrecer hasta morir con un vehículo no competitivo. Eso es lo que queremos evitar. Y esa es mi respuesta sincera; no hay nada más allá. Por eso digo que es el principio del fin.