El tráfico en el Puerto de Bilbao ha repuntado un 4% en volumen de toneladas en la primera mitad del año gracias a la mayor importación de crudo y gas, principalmente de EEUU, y al efecto positivo del Brexit en la relación comercial con Reino Unido e Irlanda. Según ha destacado el presidente de la Autoridad Portuaria, Ricardo Barkala, las rutas marítimas con estos dos socios se han visto reforzadas a raíz de la salida del primero de la Unión Europea por la mayor rotación de buques, el aumento de su capacidad y las dificultades que vive el transporte por carretera. Rusia supone aun un 10% del tráfico en Bilbao principalmente porque se mantienen las compras de gas y de productos para siderurgia.

En concreto, el tráfico con Reino Unido crece en el primer semestre en algo más de 600.000 toneladas, con lo que pasa a suponer el 12% del total, y con Irlanda en casi 50.000, hasta un 3%. Aun así el gran socio comercial vasco es EEUU, con un 15% del pastel, que se agranda a raíz de la guerra de Ucrania. Según ha explicado Barkala, se detecta un aumento de 1,6 millones de toneladas por las importaciones de gas y crudo para compensar el frenazo comercial con Moscú. Con todo, después de Estados Unidos y Reino Unido, Rusia sigue siendo el tercer mercado del principal puerto vasco acaparando todavía un 10% del tráfico.

Barkala ha aclarado en primer lugar que todas las mercancías que llegan desde Moscú son "completamente legales" en relación a la regulación española, y ha aclarado que sigue llegando gas, principalmente, y también productos para siderurgia. Precisamente las tres principales mercancías que llegan a la instalación vizcaína son petróleo, con un incremento del 33% hasta junio, gas, que sube un 46%, y productos siderúrgicos, que bajan un 5%.

Firma del convenio de la estiba del Puerto de Bilbao en mayo / CV

Un año de recuperación de tráficos

Con buenos números a nivel de tráfico en el primer semestre, Barkala confía en que el año cierre con un ascenso de alrededor del 7% en toneladas, destacando la llegada de buques de mayor tamaño, el aumento de graneles líquidos, carga convencional, mercancía rodada y también cargas especiales con la salida de piezas de gran tamaño. En el plano negativo se espera que el descenso en el movimiento de contenedores se corrija de aquí a final de año.

En ese sentido, el Puerto confía en que continúe el crecimiento de los tráficos los próximos meses pese a las incertidumbres sobre Ucrania y el incremento de la inflación. La firma del convenio en la estiba, que ha consolidado la paz social en el Puerto, "abre la puerta a recuperar tráficos perdidos y a nuevos clientes", señala la Autoridad Portuaria.

En el plano de inversiones, el Puerto invertirá 35 millones este año en ampliación de muelles y en el proyecto de electrificación de las instalaciones, a los que hay que sumar otros 250 millones previstos de la mano de la iniciativa privada. En este último capítulo destacan los proyectos en marcha del hub de descarbonización de Petronor, la ampliación de las instalaciones de Haizea Wind o el proyecto por parte de Toro y Betolaza para ampliar su terminal para carga convencional y ro-ro.