El grupo Tubos Reunidos ha vuelto a los beneficios en el primer semestre de 2022, al ganar 1,9 millones de euros, tras varios ejercicios en pérdidas y recibir hace un año 112,8 millones de euros del Fondo de Apoyo a la Solvencia de Empresas Estratégicas de la Sepi.
La empresa, que en la Junta de Accionistas de hace un mes dijo que no esperaba entrar en beneficios hasta el segundo semestre, se encuentra en un proceso de reestructuración con la concentración de la producción española en la planta central de Amurrio y el cierre de la acería de Sestao y la fábrica de Pamplona.
En el primer semestre, Tubos Reunidos mejoró sus resultados al ganar 1,9 millones (resultado positivo por primera vez desde 2014) frente a las pérdidas de 45 millones del mismo periodo de 2021 y las pérdidas de 19,4 millones del semestre anterior.
El Ebitda fue positivo en 14,5 millones ante el negativo de 10,9 de hace un año y la facturación ascendió a 243,8 millones, más del doble que hace un año (115,7 millones).
Aumento de la energía
Este aumento de las ventas se debe a la fuerte demanda de tubos por el sector de petróleo y gas y el traslado a los precios del aumento de los costes y materias primas, lo que ha llevado a precios récord de los tubos.
La entrada de pedidos va en aumento y al cierre de junio se situó en 277 millones de euros, un 56% superior respecto a la del inicio de año. Por áreas destacan las ventas a Estados Unidos con 104,9 millones de euros, un 46% de la facturación, lo que supone multiplicar por 3,5 veces la cifra del mismo período del año anterior, cuando seguían los aranceles al acero europeo que impuso Donald Trump.