Tras la reforma laboral de 2012 el gasto en despidos de las empresas comenzó a desplomarse por el menor coste asociado a la ruptura de los nuevos contratos y por una mejoría de la situación económica hasta tocar suelo en 2017. La pandemia ha alimentado este capítulo pero de forma muy contenida gracias a las medidas de suspensión temporal (ERTE) impulsadas por el Gobierno de Pedro Sánchez para evitar una sangría en el empleo. El año pasado las empresas vascas gastaron algo más de 150 millones de euros en indemnizaciones, suponiendo este apartado menos del 0,5% de su coste laboral.
Los despidos llegaron a suponer más del 1% del coste global antes de la reforma de Mariano Rajoy. Las cifras actuales son mucho más contenidas, lejos de los más de 400 euros de media por trabajador que se gastaban entonces en indemnizaciones, llegándose a rondar los 400 millones de euros al año. Según datos recogidos en la última memoria del Consejo Económico y Social (CES) con base en datos del Ministerio de Trabajo, los cerca de 11.000 despidos individuales producidos el año pasado en Euskadi conllevaron una indemnización media de 13.200 euros con un volumen económico global de 144 millones de euros.
A esto habría que sumar las salidas vía ERE, que representan una proporción reducida de todos los despidos, algo más de 1.000. Estas cuantías no se detallan pero sumadas a las individuales hacen rebasar la barrera de los 150 millones de euros. Por otro lado, el INE fija en 156 euros la media que se gastaron las empresas vascas en este capítulo en 2021 (aquí se incluyen todas, también las que no redujeron plantilla), lo que arroja una cifra global también próxima a los 150 millones.
Los datos recogidos por el CES con base en el Ministerio apuntan a un incremento de los despidos en 2021, del 14% en los casos que terminan con acuerdo en el ámbito de la mediación, arbitraje o conciliación (MAC) y del 2% en los que se resuelven en tribunales. El volumen total en ambos casos es muy similar, 5.300 despidos por la primera vía y 5.600 por la judicial.
Más indemnización con acuerdo
Donde sí hay una diferencia relevante es en las cantidades que se pagan en uno y otro caso, claramente más alta si el proceso termina en acuerdo. En este caso la indeminización ronda los 21.000 euros (20.990), un 21% más que en 2020. En cambio, las cantidades que fijan los juzgados de lo social son de 5.832 euros, por debajo del dato del año de la pandemia, lo que deja la media de las salidas individuales en 13.232 euros.
El total de trabajadores despedidos de 10.889, con un incremento anual del 7,4%, para un total de gasto de 144,1 millones de euros, un 26% más que en 2020 pero en línea con el nivel del ejercicio previo al inicio de la pandemia. Por tanto la subida del desembolso en indemnizaciones tiene más que ver con la reactivación de la actividad empresarial y organizativa tras el shock del covid que con un deterioro real de la situación económica.
Por otro lado, los despidos colectivos suponen solo la décima parte de todos los procesos registrados en la estadística., si bien por su magnitud tienen una notoriedad mediática mucho mayor. En concreto los trabajadores afectados por un ERE presentado al Gobierno vasco fue de 914 a los que habria que sumar otros 300 por un expediente presentado ante el Ejecutivo central (la indemnización no se detalla), en total unos 1.200, una cifra muy inferior a lo que suponen los ERTE de suspensión o reducción de jornada.
En este terreno el año pasado centraron la actualidad los despidos colectivos de empresas punteras como Tubacex o ITP Aero, finalmente frustrados en los tribunales tras largas batallas sindicales y sociales.