Tras la comparecencia del presidente Sánchez la semana pasada, este martes ha sido el delegado del Gobierno, Denis Itxaso, quien ha ofrecido el balance que hace el Gobierno central durante la primera mitad de 2022 en Euskadi. Un análisis que para el delegado cuenta con un peso marcadamente económico, con la reforma laboral y los fondos europeos como los principales hitos en el arranque de este 2022. Euskadi ya ha recibido 1.053 millones de euros de los fondos europeos -660 directamente gestionados por el Gobierno vasco en aquello en lo que es competente y 393 ejecutados por el Ejecutivo central a través de convocatorias ministeriales- "y lo mejor está por llegar", ha asegurado Itxaso, que ha presumido de estas cifras como una demostración de que, frente a lo que pregona Lakua y el PNV, el dinero de Bruselas está llegando a la comunidad autónoma.
El grueso llegará ahora con unas convocatorias de PERTE que dejan "las mejores perspectivas" en la Delegación del Gobierno para la industria vasca, que interpreta la resolución del PERTE del automóvil y los más de 250 millones que ya se han asegurado las empresas vascas como un botón de muestra de lo que van a ser las convocatorias ministeriales para Euskadi. Las próximas paradas son el PERTE naval y el PERTE agroalimentario. Este segundo, sin la distribución dentro de las compañías con opciones de acceder a la financiación europea a pesar de las peticiones de Eroski. Una opción que había pedido la cooperativa de Elorrio, pero que el Gobierno ya dejó en el aire atendiendo al carácter industrial del plan, que es precisamente lo que ha defendido este martes Itxaso.
El delegado del Gobierno ha justificado esta decisión argumentando que las dificultades que están experimentando productores e industria manufacturera son mayores que los de la cadena de distribución, que ha citado como ejemplo a los productores lácteos vascos, de los que ha dicho que están "trabajando a pérdidas". De ahí que la apuesta sea más por la parte industrial de la cadena de valor agroalimentario que por la distribución, para la que Itxaso ha dicho que podría "tener acomodo en los fondos europeos" mediante algunos proyectos de digitalización que vayan fuera del PERTE agroalimentario. Aun así, la máxima autoridad del Gobierno central en la comunidad autónoma considera que Euskadi contará con "insignes representantes" por la fuerza industrial del sector en el País Vasco
Las transferencias no pueden ser "un partido entre rivales"
Preguntado por la polémica abierta por la consejera de Autogobierno, Olatz Garamendi, a cuenta de las transferencias pendientes, el delegado del Gobierno ha asegurado que el Ejecutivo central tiene la voluntad de "seguir profundizando en el autogobierno vasco", pero ha recordado las dificultades técnicas y jurídicas que plantean a veces estas transferencias. Más aún contando con que el estatuto de Gernika no está renovado y "no recoge en su redacción original materias que hace 41 años ni siquiera estaban concebidas". El delegado además, ha rechazado las polémicas en torno a unas negociaciones para las transferencias que no se pueden convertir o interpretar como "un partido entre dos rivales".
En el calendario más cercano tras las transferencias de Prisiones y el IMV, los dos gobiernos cuentan con las Cercanías o las competencias de Costas, pero hay bretes jurídicos que solventar según un Itxaso que también ha querido hacer referencia a las "posiciones de auténtica desconfianza o de ataque" al Estado de las Autonomías. Unos ataques que según el delegado del Gobierno vienen desde VOX y que obligan a alcanzar acuerdos que tengan "plena seguridad jurídica", lo que exige un mayor trabajo técnico. De hecho, eso es lo que ha pedido Itxaso: que se deje a los técnicos trabajar.