La empresa Microdeco de Ermua, dedicada al decoletaje de piezas de pequeño tamaño sobre todo para automoción, está cerca de poder superar los problemas financieros de los últimos años y tiene ya sobre la mesa una oferta no vinculante de uno de los inversores que han mostrado interés por la compañía. Fuentes próximas a la negociación señalan que la entrada de este socio que aportaría músculo económico con vocación de dar continuidad al proyecto industrial está avanzando y podría amarrarse dentro del próximo mes de septiembre.
Se trata de una empresa de gran importancia en Ermua y los municipios de la zona con una larga trayectoria a sus espaldas y buena reputación en toda la cadena de automoción. Puntera a nivel tecnológico por la precisión que ofrece en la fabricación de piezas pequeñas, Microdeco cuenta con buenas perspectivas de mercado pero, como ocurre con tantas otras compañías, arrastra una abultada deuda que le llevó a solicitar concurso de acreedores el año pasado con un pasivo global superior a los 20 millones de euros.
En los primeros meses de 2022 Microdeco logró suscribir un convenio con sus acreedores, principalmente entidades financieras aunque hay también deudas salariales y con la Seguridad Social, tras una larga y compleja negociación, que fue avalado por el juez del mercantil número 2 de Bilbao, Zigor Oyarbide. Aquel primer paso permitió sanear los números y evitar la quiebra, pero aun es necesario que entre un nuevo socio que aporte capital para poder mantener a flote el proyecto.
Dos fondos interesados
En los últimos meses los esfuerzos han estado centrados en tratar de convertir el interés que venían mostrando dos grupos de inversión en una oferta en firme para entrar en la compañía. Al menos uno de estos dos fondos ya habría dado ese paso, según ha podido saber 'Crónica Vasca', lo que ha llevado al juez a estirar el plazo inicial para presentar ofertas y permite tanto a los responsables de Microdeco como a la administración concursal trabajar con una propuesta concreta de cara a valorar la hoja de ruta a seguir para mantener a flote un proyecto que, deudas aparte, tiene clientes y recorrido de sobra por delante.
Fundada en Eibar en 1963, Microdeco se ha especializado en la fabricación de piezas mediante un proceso de alta precisión y complejidad mediante maquinaria suiza de última generación. Aunque destina parte de su producción al sector hidráulico, el grueso va destinada a la automoción, en el que la marca Microdeco cuenta con una asentada reputación. Buena parte de las piezas se destinan a exportación, lo que permite mantener la cartera de pedidos pese al parón del sector en Europa. Microdeco cuenta con clientes, además de en España, en Alemania, Francia, Inglaterra, Italia, Turquía, China, India, México y Estados Unidos, entre otros.
A nivel productivo en la década de 2000 se abrió una planta en Rumanía y cuenta también con instalaciones en México. Antes de que comenzara el concurso de acreedores el sindicato ELA achacaba precisamente a la "mala gestión" y al coste de estas plantas en el extranjero la delicada situación económica del grupo. El sindicato denunció en mayo del pasado año que la dirección pretendía rebajar un 18% el salario de los trabajadores para dar entrada a nuevos socios, señalando que ya se venían produciendo impagos y retrasos en el cobro de las nóminas.