Ormazabal ha iniciado el proceso para la absorción de Tecnichapa, empresa del grupo Velatia que pasará a estar plenamente integrada en la sociedad principal. El fabricante de equipos eléctricos de Igorre busca con esta integración simplificar la gestión y ahorrar recursos de cara a reforzar el proyecto en un momento plagado de oportunidades en el sector energético, y la operación no tendrá afecciones negativas sobre el empleo.
La compañía que preside Javier Ormazabal ha comunicado ya a los comités de ambas empresas que ha iniciado la tramitación de la fusión, que comienza a quemar etapas con la comunicación a los sindicatos y culminará previsiblemente el próximo 1 de noviembre de 2022. Según ha explicado la firma a la plantilla, el proceso tiene por objetivo fusionar las actividades de Tecnichapa dentro de Ormazabal para "maximizar recursos, acometer proyectos de forma unificada y lograr una gestión más coordinada y profesionalizada".
Tecnichapa, situada junto a las instalaciones de Ormazabal, está especializada en calderería fina y da trabajo a 150 trabajadores, con lo que Ormazabal pasará a superar las 500 personas en plantilla en el municipio vizcaíno tras la integración. El movimiento se considera un paso natural para simplificar el día a día de ambas compañías, que ya vienen trabajando de forma conjunta. De hecho hay proyectos comunes incluso es habitual la cesión de trabajadores entre una y otra.
Precisamente Ormazabal con esta fusión culmina el proceso de renovación de la línea productiva de soldadura con la apuesta por un sistema más eficiente de la mano de la tecnología de Tecnichapa, que con la absorción pasará a estar plenamente integrada en la empresa principal.
Sin afección al empleo
La empresa familiar asegura a sus trabajadores que el proceso no implicará ni despidos ni cambios en las condiciones laborales, ni tampoco en la actividad diaria. "Estamos convencidos de que la entidad resultante será más sólida y robusta y nos permitirá enfrentar el futuro con mayor solvencia", se indica en una comunicación interna. Tecnichapa por su parte cerró un acuerdo con sus trabajadores para renovar su convenio en 2020, en plena pandemia, tras un anuncio de huelga por parte del sindicato LAB.
Ormazabal, dedicada a la fabricación de equipos eléctricos y proveedor de Iberdrola, sigue acumulando buenos resultados y pedidos gracias al tirón del sector energético. Precisamente la absorción de la empresa vecina servirá para mejorar procesos y rutinas y acometer con mayores garantías la carrera por nuevos proyectos. El año pasado Ormazabal aumentó su facturación por encima de los 500 millones de euros, y la cartera de pedidos goza de buena salud.
Fundada en 1967 y desde hace diez años parte del grupo Velatia, del que es pata principal, Ormazabal es una multinacional con presencia productiva en los cinco continentes y oficinas comerciales en 20 países y recientemente ha ampliado sus instalaciones en Argentina y Brasil.