Tras el parón vacacional toca volver a la actividad en Mercedes Vitoria. La planta de la capital alavesa ha retomado este lunes la producción y lo ha hecho con bastantes novedades y temas sobre la mesa: con el nuevo convenio colectivo ya en vigor, hasta 2026, con un récord de producción programado puede ser complicado de cumplir, con la crisis de los semiconductores aun activa y con la mirada puesta en esa importante inversión de 1.200 millones de euros. Un arranque que, según los sindicatos, se ha dado sin "ningún contacto" con las dirección.
El pasado 12 de julio llegaba por fin el esperado nuevo convenio después de más de un año de reuniones y con varias jornadas de huelga de por medio. Huelgas históricas que lograban parar la producción de la fabrica durante varios días seguidos. El convenio que ahora ya está en vigor, se pactaba entre la dirección y la mayoría sindical conformada por CCOO, UGT, Ekintza y PIM, y contempla una subida salarial del 6% para este año, así como incrementos del 2,25% desde 2023 hasta 2026.
En declaraciones a Europa Press, el presidente del comité de empresa Igor Guevara (ELA) ha explicado que todavía no han mantenido "ningún contacto" con la dirección sobre la aplicación del nuevo convenio ni sobre la producción prevista para este año.En este sentido, ha indicado que por el momento se ha retomado la actividad "con normalidad", ya que no les han trasladado la existencia de problemas con los suministros. Sin embargo, esta crisis sigue latente y se está notando en otras factorías automovilisticas como la de Stellantis en Vigo y la de Opel en Figueruelas, que han tenido que parar estos últimos días por la falta de componentes.
Con la vista puesta en la inversión multimillonaria
La firma de este nuevo convenio era la cuestión clave, según trasladaba la dirección a los sindicatos, para que llegara esa importante inversión a Vitoria. 1.200 millones de euros desde la multinacional alemana a la planta alavesa que son esenciales para dos proyectos vitales: la Vito eléctrica y la fábrica de baterias Basquevolt, de la cual Mercedes ya es el primer cliente confirmado. Guevara ha señalado que esta inversión estaba "vinculada" al acuerdo firmado con la mayoría del comité, de forma que como el nuevo convenio ya se ha puesto en marcha, "también llegarán las nuevas inversiones". "Supuestamente hasta que no llegara esa inversión no era vigente el nuevo convenio pero ya nos han pagado retrasos del nuevo convenio, entonces se entiende que la inversión también vendrá. No han hecho el gran anuncio pero me imagino que estarán esperando a ver qué fecha les viene mejor", ha afirmado.
El acuerdo del convenio también establece que los sábados se convocarán diez días antes del fin del mes previo y se trabajarán por norma general. Al respecto, el presidente del comité ha informado de que la empresa ha activado todos los sábados del mes de septiembre.
El otro punto clave de este arranque del curso es la producción prevista para este 2022. Según los anuncios de la dirección iba a ser récord, pero desde el comité ya vienen avisando desde hace meses de que iba a ser un objetivo dificil de cumplir. "Va a ser complicado llegar a los más de 150.000 vehículos previstos por las jornadas suspendidas por la falta de componentes -- semiconductores-- y por las huelgas registradas en los meses de junio y julio. Me imagino que en breve nos van a convocar para comunicarnos cuál va a ser el programa definitivo", apunta Igor Guevara.