La empresa noruega Statkraft, uno de los actores que quiere ser protagonista en el desarrollo de la eólica en Euskadi, ha dado detalles al lehendakari Iñigo Urkullu sobre los dos proyectos que prevé instalar en suelo vasco. Se trata de dos parques eólicos que se levantarán en el límite entre Álava y Gipuzkoa con una inversión que superarían los 90 millones de euros y que estarán operativos en 2027, según los cálculos actuales.
El Gobierno vasco puede presentar así un primer fruto tras el anuncio de la modificación de la normativa para acelerar la construcción de estos proyectos reduciendo la tramitación administrativa, un movimiento que ha generado expectativas en el sector y que parece puede desatar al fin el esperado acelerón de esta fuente de energía en Euskadi. Este martes la vicepresidenta ejecutiva de Statkraft para Europa, Barbara Flesche, y el director general de la compañía para España y Portugal, José Miguel Ferrer, han visitado la Lehendakaritza para explicar a Urkullu el estado de los proyectos y su enfoque estratégico, vertebrado en torno a tres ejes: socialización de la energía, suministro eléctrico de kilómetro cero para la industria vasca y colaboración pública-privada.
Así lo ha explicado la firma noruega en una nota, que avanza en los parques eólicos Itsaraz, en el límite entre Álava, Bizkaia y Gipuzkoa, y Piaspe, en Gipuzkoa. El primero contará con una capacidad de 52,8 megavatios (MW), con la que podrá suministrar "energía limpia, autóctona y asequible a más de 44.000 hogares", mientras que Piaspe, con 33 MW, tendrá capacidad para dar suministro a más de 24.000 hogares.
Euskadi cuenta ahora con cuatro enclaves de generación eólica (el Puerto de Bilbao, el monte Oiz en Bizkaia, Badaia en la llanada alavesa y Elgea-Urkilla, entre Álava y Gipuzkoa), pero en rampa de salida hay más de una docena de proyectos. Junto a la noruega Statkraft otros actores principales son Iberdrola a través de Aixeindar con el Gobierno vasco, Capital Energy, Fisterra Energy o Saitec.