A pesar de la 'piratería' rácana que ha convertido al mercado del gas en un bazar no muy distinto del pandémico de mascarillas y geles hidroalcohólicos -tal y como ha puesto de relieve el Gobierno vasco en su plan de ahorro energético-, la regasificadora del Puerto de Bilbao sigue en cifras récord. En un año en el que la guerra de Ucrania ha puesto patas arriba el mix energético de todo el continente y con el grifo del gas ruso cerrado, todos los ojos vienen fijándose en Euskadi en dos infraestructuras clave para el abastecimiento de la comunidad autónoma y del conjunto de España: el yacimiento submarino de Gaviota -ya al 100% de su capacidad- y Bahía Bizkaia Gas (BBG).
La terminal de gas participada a medias por Enagás y el Gobierno vasco sigue recibiendo gas a niveles nunca vistos. A los meses récord de marzo y abril, con 7.500 GWh y 6.466 GWh de energía llegados desde el mar a través de buques metaneros, la terminal de gas de Bilbao ha sumado este pasado mes de agosto, en el que se volvió a superar esa barrera de los 6.000 GWh de energía descargados. Según datos a los que ha tenido acceso 'Crónica Vasca' el pasado mes se descargaron en las dársenas de Santurtzi 6.193 nuevos GWh de gas, la tercera cifra más alta de la historia de la regasificadora vasca.
A la espera de la llegada de un segundo cargadero de gas al Puerto de Bilbao, lo cierto es que la infraestructura vizcaína de GNL ya ha permitido a Euskadi recibir casi 45.000 GWh de energía, más del 10% de todo lo que consume España en un año de actividad normal y un 49,8% más que en 2021. Gracias al paso de 43 buques desde el comienzo de año, las cisternas de Enagás y el Gobierno vasco han podido recibir mucha más energía desde fuera en lo que es una pieza más en la diversificación de suministro gasístico por la que ha apostado Europa para hacer frente a la guerra energética con Rusia que ha desencadenado la invasión de Ucrania por parte de la república que rige Vladimir Putin.
El beneficio de esas descargas no se ha quedado íntegramente en Euskadi, sino que también desde la propia terminal se han cargado más de 1.000 buques en lo que llevamos de año, cifras ya superiores también a las del año pasado, cuando a estas alturas no se había alcanzado el millar de cargas de gas, con 920 cargas realizadas todas en el mes de junio. Aunque con crecimientos porcentualmente menos espectaculares que los de otras terminales como la de Cartagena, lo cierto es que la evolución de la regasificadora la ha consolidado no solo como una pieza importante en el entramado energético español, sino también en una generosa fuente de ingresos para el Gobierno vasco, que solo en el primer trimestre ya ganó 1,1 millones de euros con esta infraestructura.
A la espera de una 'hermana pequeña' en el puerto
El importante papel de Bilbao en el mix energético se verá reforzado en las próximas semanas con la llegada a Euskadi de un segundo cargadero de gas. La infraestructura es un compromiso que arrancó el PNV del Gobierno central durante el debate del estado de la nación. Lakua pide ahora que se acelere su licitación para poner en marcha esa terminal de gas cuanto antes, ya que cuenta, según fuentes consultadas por este periódico, con al menos dos importantes empresas interesadas por esta segunda infraestructura portuaria.