Condición necesaria pero no suficiente. Así ha definido el presidente del Puerto de Bilbao, Ricardo Barkala, el acuerdo cerrado este verano en la estiba cuestionado sobre la capacidad del convenio para recuperar el tráfico perdido en los últimos años. Es decir, ya hay rutas que han regresado a las instalaciones vizcaínas gracias a la consecución de la paz social, pero no todas ni mucha menos. El puerto bilbaíno ha dado un paso adelante para volver a ser la gran referencia en la cornisa cantábrica pero queda trabajo por delante para recuperar clientes.
Esa es la radiografía general transmitida esta mañana por los diversos agentes del puerto en un desayuno informativo celebrado por todo lo alto en el Hotel Domine de la capital vizcaína con el que el ecosistema portuario ha querido hacer gala del nuevo clima de entendimiento que reina en Santurtzi. Ha sido una comparecencia plagada de alabanzas mutuas en la que han participado, además de Barkala, los dirigentes de Bilboestiba José Manuel Guardo y Elvira Gallego y los representantes de Coordinadora y UGT, Iñaki Urueña e Israel Ruiz (la sesión ha estado dirigida por el expresidente de Cebek y vocal en el puerto, Iñaki Garcinuño).
El acto ha contado con una puesta en escena histórica al compartir atril dos agentes que arrastraban grandes diferencias como son las empresas del puerto y los sindicatos de estibadores. Así lo han querido las partes conscientes del daño que ha hecho el conflicto para el tráfico portuario en Bilbao, en especial durante los 3 meses de huelga de finales de 2020 que fueron la puntilla a un contexto de conflictividad que se arrastraba años atrás. Si los sindicatos Coordinadora y UGT han asumido reducciones salariales en el nuevo convenio y, aun así, valorar el acuerdo como positivo ha sido precisamente porque el deterioro de la actividad y la situación financiera de Bilboestiba llegó a hacer peligrar incluso los puestos de trabajo en la estiba (300 directos más cerca de un centenar de eventuales).
Renuncia a parar en Bilbao
Más allá de la foto de familia para trasladar un mensaje de unión a los clientes, en la comparecencia los responsables del puerto han dado algunas pistas sobre cómo avanza el gran objetivo tras la firma del convenio como es recuperar las rutas perdidas. En ese sentido han remarcado en primer lugar que no todos los barcos perdidos se deben al conflicto, ya que el difícil contexto internacional y el coste de los fletes ha condicionado el papel de Bilbao, una parada a la que muchos transportes han renunciado para ahorrar optando por acudir directamente a Algeciras u otros puertos del mediterráneo.
"La recuperación no va a ser automática", ha dicho Barkala, que ha especificado que algunos clientes ya han vuelto mientras que a otros ámbitos de actividad "les está costando más crecer". A partir de ahí, la dirección del puerto se ha emplazado a continuar trabajando con los operadores para transmitir imagen de estabilidad tras la firma del convenio.
Un acuerdo para seis años, con importantes sacrificios salariales, que cuenta con el aval de tres cuartas partes de los delegados de la estiba (no han firmado ni ELA ni LAB) pero que ha permitido a Bilboestiba salir del concurso de acreedores, asegurar su viabilidad y mantener su compromiso de continuidad con la instalación portuaria de la capital vizcaína.