El Gobierno vasco no se plantea introducir modificaciones tributarias porque entiende que la política fiscal necesita tiempo suficiente para ser evaluada correctamente y ha llamado a actuar con "cuidado, prudencia y sensatez" a la hora de bajar o subir impuestos.



Preguntado tras el consejo de Gobierno por el impuesto a las grandes fortunas anunciado por el Gobierno de España y por la decisión de varias comunidades autónomas de bajar el de Patrimonio, el portavoz del Ejecutivo autonómico, Bingen Zupiria, ha considerado que "el debate sobre fiscalidad necesita tranquilidad".



Zupiria ha argumentado en este sentido que hay que analizar con detalle qué consecuencias puede tener subir o bajar impuestos, ya que son medidas que repercuten en los ingresos de las instituciones y por tanto en su capacidad para desplegar políticas públicas.



En Euskadi -ha recordado- tras la última reforma fiscal se acordó un periodo suficiente antes de revisarla de nuevo desde "la prudencia y la sensatez". En cuanto a la posibilidad de que el Concierto Económico deba ser modificado si se aprueba el llamado impuesto a los ricos, ha explicado que antes es necesario saber con claridad qué propone Pedro Sánchez, aunque si fuera necesario cambiar el Concierto, se haría con el procedimiento establecido para ello.