El centro vasco de investigación para el almacenamiento energético, CIC EnergiGUNE, cuenta con un total de 26 familias de patentes (a final de año se prevé serán 28), es decir, investigaciones que han terminado su curso con resultado satisfactorio y cuentan con derecho exclusivo de explotación. La media de proyectos de este tipo que suelen llegar al mercado suele rondar el 25%, un porcentaje algo más alto en el caso del centro ubicado en el Parque Tecnológico de Álava, que se aproxima al 40% de éxito.
En concreto, 10 de las 26 patentes cosechadas hasta ahora han sido ya adquiridas por empresas, de forma que esa nueva tecnología está ya en fase de aprovechamiento en el mercado o camino de ello. El dato fue puesto en valor en una jornada de trabajo organizada este jueves en Bilbao por ABG IP (Intellectual Property) por parte de Aloña Salazar, responsable de Propiedad Industrial de CIC EnergiGUNE, muñidor de los proyectos BCare y Basquevolt.
Nuria Gisbert, directora general de CiC Energigune, en la presentación de BasqueVolt a la Comisión Europea. / BasqueVolt
Según explicó Salazar, lo normal en los centros de investigación del entorno es que el 75% de las patentes no lleguen a licenciarse, es decir, a ser vendidas a empresas para su explotación, por lo que el porcentaje del centro de investigación de Miñano puede considerarse un buen dato.
La joya de la corona del centro, Basquevolt, está todavía en fase embrionaria por lo que aun no tiene asignadas sus propias patentes. El proyecto empresarial para la generación a gran escala de baterías en estado sólido, que se fija 2027 como año clave de despegue, beberá eso sí de diversas líneas de investigación del centro, todas ellas en desarrollo bajo la más absoluta confidencialidad. A nivel empresarial ya se han embarcado en Basquevolt Iberdrola, CIE Automotive o Enagás.
CIC EnergiGUNE es una fundación que nació en 2011 y cuenta con una inversión acumulada superior a los 70 millones de euros, la mayor parte del Gobierno vasco. Impulsa dos spin off, Basquevolt y BCare, ambas centradas en aplicaciones para el almacenamiento de energía, con más de un centenar de investigadores y esas 26 patentes selladas a día de hoy.
aloá
El hidrógeno, nuevo objetivo
En su ponencia Salazar desgranó cómo enfoca CIC EnergiGUNE la cuestión de sus patentes, un trabajo con grandes entresijos legales pero de vital importancia en la carrera del desarrollo tecnológico tanto entre países como entre grandes corporaciones. La portavoz del CIC EnergiGUNE se refirió precisamente al equilibrio que hay que lograr entre preservar el secreto de las investigaciones en curso y evitar que otros competidores se anticipen en el blindaje legal de una misma tecnología.
Los dos grandes ejes de trabajo del centro de Miñano han sido hasta ahora la búsqueda de aplicaciones para almacenamiento electroquímico por un lado y, por otro, de almacenamiento térmico. Como indicó la propia Salazar se abierto ya una tercera puerta a través de una de las fuentes llamadas a jugar un papel decisivo en el futuro como es el hidrógeno verde. Un elemento todavía en fase de estudio, sobre todo en lo referente al almacenamiento y transporte, y con un gran desarrollo tecnológico por delante.