Las descargas de gas crecen un 50% en BBG y rozan ya los 50 buques metaneros

En un año donde la actividad de Enagás resulta frenética, la regasificadora del puerto de Bilbao sigue trabajando, al igual que el gasoducto de Irun, a pleno rendimiento. Este pasado mes de septiembre, Bahía Bizkaia Gas (BBG) descargó cuatro buques cargados con hasta 3.644 GWh de gas natural licuado (GNL). A pesar de la 'piratería' que ha llegado hasta el gas provocando un bazar no muy distinto al que vivió Euskadi durante la pandemia para aprovisionarse de productos biosanitarios, la terminal vizcaína solo se ha visto superada en crecimiento mensual por Barcelona y Sagunto.

La infraestructura compartida entre Enagás y el Gobierno vasco mantienen así su senda de crecimiento anual, cercana a un aumento del 50% de energía descargada en lo que llevamos de 2022 comparado con 2021. A lo largo de este año han desembarcado en Euskadi 48.102 GWh de gas natural frente a los 32.421 del año pasado (+48,33%). Todo ello gracias a los 47 buques que han llegado a las cisternas de Santurtzi aportando una fuente más de suministro a una Euskadi que cuenta ya con el grifo del gas ruso completamente cerrado como consecuencia del estallido de la guerra.

Euskadi ha sido así puerta de entrada para cerca de una sexta parte del consumo anual de gas de España en un año normal. No será así en este, en el que, según datos de Enagás, la demanda convencional de gas se está hundiendo junto a un sector eléctrico que también ha recurrido menos al gas para generar energía. Sin embargo, la descarga de esos grandes buques metaneros no ha revertido solo en Euskadi o en el conjunto de España; desde la terminal vizcaína ya se han cargado 1.035 barcos metaneros en lo que llevamos de año, con cifras ya por encima de todo el 2021.

La evolución de la regasificadora apunta así a un año récord no solo como pieza clave de la infraestructura energética de España; también como fuente de ingresos para un Gobierno vasco que esperaba obtener 7 millones de euros en beneficios generados por la infraestructura que comparte con Enagás. En el primer trimestre, Lakua ya se endosó 1,1 millones de euros gracias a la infraestructura, que aún no había registrado el impacto de la guerra.