Renfe ha adjudicado a CAF el suministro de 28 trenes eléctricos de Media Distancia por 290 millones de euros, lo que permitirá renovar parte de la flota, reducir las incidencias y elevar la eficiencia energética, la accesibilidad y la seguridad de ese servicio ferroviario.



Así lo ha aprobado este martes el Consejo de Administración de Renfe, que ha establecido que el contrato de adjudicación incluya el mantenimiento conjunto, a través de una sociedad mixta Renfe-CAF, de 17 de los trenes durante 15 años, así como el suministro de las piezas de repuesto y la posibilidad de ampliar el pedido a 42 trenes eléctricos adicionales.



Este modelo de mantenimiento a través de una sociedad mixta entre Renfe y el fabricante venía siendo el habitual en las adjudicaciones de trenes desde 2005.



Sin embargo, en esta ocasión Renfe se reserva el mantenimiento íntegro de los 11 trenes restantes, lo que permitirá elevar la carga de trabajo para los talleres propios de la empresa pública.



"La adquisición de nuevos trenes de Media Distancia pretende garantizar la máxima eficiencia en la operación de la nueva flota y el menor coste durante un largo periodo de tiempo", explica Renfe en un comunicado.



Esta operación forma parte del plan puesto en marcha por Renfe en 2019 para renovar aproximadamente el 50 % de los trenes dedicados a la prestación de la Obligaciones de Servicio Público (OSP) que tiene esta empresa, que supone una inversión conjunta de 4.600 millones y la fabricación de 418 nuevos trenes, lo que entraña la creación de unos 52.000 empleos.



Como parte de ese mismo plan, en 2021 se contrató la fabricación de 211 nuevos trenes de gran capacidad de Cercanías, que, con una inversión de 2.726 millones de euros, fue el mayor contrato de Cercanías de la historia de Renfe