La madera mueve en torno al 1,5% del PIB de Euskadi y es un motor de empleo que, en conjunto, abarca 18.000 puestos de trabajo. Es una industria poco mediática pero con multitud de pequeñas empresas y varias firmas punteras de referencia entre las que están no solo productores, también grandes papeleras o fabricantes de mueble.
En una comparecencia para dar a conocer la situación del sector, el director de Baskegur, que agrupa a todo el sector, Oskar Azkarate, ha hecho un repaso por las fortalezas y debilidades de toda la cadena, con casuísticas bien distintas pero con un par de ejes comunes. Por un lado guerra de Ucrania (este país y Rusia son dos grandes exportadores de madera) ha disparado los precios, lo que es un problema sobre todo para las empresas que trabajan con esta materia prima.
Euskadi es casi autosuficiente a este nivel, en concreto es capaz de producir un 72% de la madera que necesita mientras que el resto, casi en su totalidad, proviene de comunidades autónomas limítrofes, pero aun así el impacto de la guerra se nota. Los precios se han disparado primero por el covid y ahora por el conflicto armado, de manera que en dos años los costes de la madera llegan a duplicarse. Esa autosuficiencia permite a las empresas vascas estar tranquilas a nivel de suministro (la demanda en Europa es mayor que la oferta), pero no permanecer a salvo del aumento de costes.
Como segundo elemento de incertidumbre asoma la subida de los tipos y su impacto en la suscripción de nueva hipoteca. El sector maderero vive en gran medida del mueble y por tanto convive con los ciclos del mercado inmobiliario, y un frenazo de las operaciones desde luego no es una buena noticia ni para el fabricante ni para el productor de la materia prima.
Material de futuro
Azkarate ha querido eso sí remarcar la buena salud de un sector que cuenta con grandes perspectivas de crecimiento por su papel como material sostenible en la construcción. En plena carrera por los proyectos de bajo consumo, desde Baskegur se quiere poner en valor la madera como materia prima de origen local y que genera riqueza y empleo en el territorio.
Además tras el parón por la pandemia vuelve a celebrarse en BEC la feria Egurtek, referencia en el sur de Europa y que tiene confirmada la presencia de más de 70 empresas.
En el plano negativo Azkarate ha reconocido "la gran preocupación" de las empresas del sector por las cifras de siniestralidad laboral y ha remarcado que se está trabajando con Osalan y otras administraciones para lograr el objetivo de cero accidentes mortales.