CIE Automotive sigue con sus buenos resultados y eleva beneficios un 14,3% en los tres primeros trimestres de 2022, con un total de 235 millones de euros de margen positivo en estos nueve meses. El fabricante vasco de componentes de automoción evita la crisis del sector en Europa gracias a su internacionalización y se marca como objetivo inversiones por valor de 1.000 millones de euros hasta 2025.
La compañía vizcaína, que ha abandonado recientemente el Ibex 35, máximo selectivo español al que entró en 2018, anotaba 160 millones de euros de beneficio hasta junio, lo que ya anticipaba un ejercicio de récord pese al bache que vive la automoción. Las posiciones fuera de Europa son clave para la firma de Antón Pradera, que se marca como objerivos clave a corto plazo para seguir creciendo China o India.
Las ventas ascienden hasta septiembre a 3.032 millones de euros, un 23% de incremento interanual, mientras que en lo que va de ejercicio, la compañía contabilizó un beneficio bruto de explotación (Ebitda) de 495 millones de euros, un 14% más.
A medio plazo CIE Automotive se fija un horizonte hasta 2025, cuando estima un crecimiento de las ventas del 20% acompañado de un plan de inversiones que alcanzará los 1.000 millones repartidos en los próximos ejercicios, en torno a un 5% de los ingresos.