La empresa H2Site ha presentado este miércoles en sus instalaciones de Loiu un proyecto pionero para fabricar membranas de paladio para la obtención de hidrógeno a partir de amoniaco y metanol. La startup vizcaína ha logrado simplificar el proceso de producción de estas membranas y prepara un salto cualitativo en el mercado que le llevará a duplicar el volumen de pedidos en 2023 hasta una cartera de 10 millones de euros.

Así lo ha explicado el CEO de la firma, Andrés Galnares, en la presentación de la nueva instalación, con una inversión de 3 millones de euros y capacidad de producción de varias decenas de miles de membranas de este tipo. "Nuestro objetivo es aumentar de manera significativa la capacidad de la planta, integrar verticalmente la fabricación de la membrana y aplicar el proceso en nuevas plantas para atacar nuevos mercados”, ha dicho el consejero delegado, que ha explicado que H2Site, que nació en 2019 de la mano de Tecnalia y la Universidad Tecnológica de Eindhoven, cuenta ya con pedidos de más de 5 millones de euros, cifra que el año que viene se prevé duplicar para llegar a una plantilla de más de 50 personas.

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Facilitar el transporte

La empresa vizcaína ha sabido posicionarse así en una de las fuentes de energía de futuro como es el hidrógeno, que presenta grandes dificultades sobre todo desde el punto de vista del almacenamiento y transporte, que pueden encarecer hasta un 300% el proceso de generación de este gas. Según ha explicado Asier Rufino, CEO de Tecnalia Ventures, H2Site presenta "una solución única para la producción y transporte de hidrógeno". "Se ha escalado el proceso, lo ha industrializado y está logrando reducir el coste unitario de las membranas para poder utilizarlas en escenarios que hasta ahora no se contemplaban”, ha explicado.

Los sectores a los que se dirige actualmente H2Site son la movilidad pesada y marítima, así como en la industria que requiere hidrógeno con pureza elevada, ha dicho Rufino. En estos momentos, la compañía está centrada en el norte y oeste de Europa, "donde hay movimientos pioneros en cuanto al uso del hidrógeno”. H2Site acaba de poner en marcha la primera y mayor planta descentralizada del mundo para convertir amoníaco en hidrógeno de la mano del Gobierno de Reino Unido.