Con la OPA en marcha, siguen sucediéndose los cambios en Siemens Gamesa. Cuatro años después de su nombramiento, este jueves por la tarde la eólica de Zamudio ha comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) la dimisión de Miguel Ángel López y el nombramiento de Christian Bruch como nuevo presidente de la compañía. El CEO de Siemens Energy se sitúa así al frente del consejo de administración de la filial vasca cuando ni siquiera han pasado cinco meses desde su entrada en el consejo de administración.
El nombramiento de Bruch llega después de que López haya dimitido al frente de la firma -aunque sin poderes ejecutivos- tras alcanzar el hito de la OPA. El ya expresidente de Siemens Gamesa ha pedido que se publique en la CNMV su carta de dimisión, en la que asegura sentirse "afortunado de haber servido a Siemens Gamesa durante un periodo tremendamente complicado" en estos últimos cuatro años, en los que la compañía "ha experimentado importantes cambios". Una vez aprobado por unanimidad el informe favorable a la OPA en el consejo de administración, López asegura que "es hora de emprender el próximo capítulo en mi carrera profesional y también el momento oportuno para una sucesión ordenada y natural en la presidencia".
La salida de López queda resuelta por la empresa dando ese título al consejero delegado de Siemens Energy, de la matriz encargada de ejecutar la OPA para excluir a Gamesa del mercado e integrarla en el grupo energético. Bruch accedió al consejo de administración de la firma el pasado mes de junio. Apenas cuatro meses y tres semanas después de aquel nombramiento tan poco elocuente como sorprendente, el consejero delegado de Siemens Energy accede a la presidencia de la que hace poco más de 24 horas había señalado como firma responsable de los malos resultados de la matriz con un rotundo "no ha cumplido las expectativas".
Esas palabras ayer desde Alemania se han convertido hoy en loas al "potencial de éxito de Siemens Gamesa", que ha asegurado que "a medio y largo plazo es enorme". Tanto López como Bruch coinciden en señalar los problemas de rentabilidad del sector eólico, aunque el nuevo presidente de la firma cree que, antes de esos problemas estructurales, está "controlar nuestros problemas internos". Entre su llegada al consejo de administración y el nombramiento de este jueves son cientos de cosas las que han ocurrido. Las más importantes, dos pasos más en el plan Mistral: el despido de un 10% de la plantilla y la puesta a la venta de las plantas productivas de multiplicadoras y generadores. Este mismo miércoles Bruch apostaba por pasar página y mirar a un futuro donde la OPA sobre Gamesa para integrarla en Siemens Energy "ayudará a mejorar sus beneficios y desarollar todo su potencial".
En un comunicado publicado por la firma, Gamesa sostiene que "el relevo en la presidencia es un paso lógico dentro del proceso de la posible adquisición y posterior integración de Siemens Gamesa en Siemens Energy".