Después de un 2022 que también empezó con huelgas, la plantilla de Petronor empieza a preparar nuevas movilizaciones para retomar la negociación del convenio de la refinería, caducado desde hace tres años. Tras un parón de tres horas este miércoles, la plantilla ha anunciado que habrá otras 88 horas de paros para exigir la negociación colectiva. Un calendario que en la cita de movilizaciones tiene el próximo miércoles como próxima parada con una concentración frente a la Inspección de Trabajo en Bilbao para denunciar "la permisividad de este organismo ante las miles de horas extraordinarias que se realizan en Petronor año tras año".

La denuncia del comité critica que no se ha conseguido ningún acuerdo tras 12 reuniones y que no hay voluntad de contener la "merma del poder adquisitivo" que está causando la congelación de salarios frente a los beneficios de 305 millones de euros que acumulaba la empresa en los primeros nueve meses del año. La parte social asegura que la propuesta de la empresa "no asegura el IPC en tablas". Los buenos resultados de Petronor, al entender de los sindicatos, se han dado a costa de "un aumento de horas extraordinarias inaceptable" que, en opinión de las centrales, se debía "al retraso en el cumplimiento de los compromisos de contratación acordados en 2020, así como a una mala gestión de la plantilla" y ha llegado incluso a "obligar a prolongar la jornada a pesar de haber otras que podían evitar esta situación".

El conflicto en Petronor no es nuevo: ya en el año pasado hubo varias jornadas de paro total para mejorar las condiciones de los trabajadores de las contratas de la refinería de Muskiz. Después de algunas jornadas y una manifestación, CCOO, UGT, ELA, LAB y ESK cerraron un pacto que permitía tocar aspectos como la corrección de desigualdades entre la plantilla directa y las subcontratas o el compromiso de no destruir más puestos de trabajo.

La huelga del metal de Bizkaia ya afectó a la compañía de Muskiz precisamente en las contratas, que se vieron obligadas a parar durante las jornadas de huelga. En el año pasado, el Superior vasco ratificó la sentencia del juzgado número 8 de Bilbao que sostenía que el ERTE de Petronor fue injustificado.