Noventa años después de su fundación, Automóviles Allende ha colisionado con un concurso de acreedores. El expediente entró en el Juzgado Mercantil número 3 de Bilbao. Este ya lo admitió a trámite y ha encargado la intervención de la sociedad al despacho madrileño Agrupación Concursal Técnica Nordest.
La compañía conserva las facultades de gestión y disposición sobre los bienes, pero sujetas a la supervisión del administrador judicial.
Allende es una casa veterana. Abrió sus puertas en 1932, en la céntrica calle bilbaína de Manuel Allende, donde todavía mantiene su local comercial. Corriendo el tiempo se especializó en coches multimarca de alta gama, ya sean seminuevos o de ocasión.
Números rojos
El negocio ha mantenido unos niveles de ventas muy estables durante los últimos años, con un promedio anual de 1,2 millones de euros. En 2021 incluso los rebasó y llegó a 1,5 millones. Pero los resultados fueron deficitarios en el periodo 2020-2021, con un saldo negativo conjunto de 160.000 euros. Las pérdidas se cubrieron mediante ampliaciones de capital que lo han elevado hasta 641.000 euros.
Sergio Prieto Sainz-Aja, tercera generación del pionero, es el dueño único y administrador de Automóviles Allende.