Maciej Berestecki (Jaroslaw, 1979) es una de esas personas que viven, sangran, luchan y perviven, como diría Miguel Hernández, por la Unión Europea. Con una trayectoria profesional prácticamente íntegra en la Comisión Europea -para la que trabaja desde 2008- como asesor político de la Comisión, desde septiembre de 2021 forma parte del equipo de profesionales que trabajan desde España para Ursula von der Leyen. Un equipo en el que hay dos personas dedicadas en cuerpo y alma para monitorizar la evolución y ejecución de los fondos europeos -en febrero España se enfrenta al próximo examen para obtener otros 6.000 millones de euros- y en el que Berestecki ejerce como portavoz del 'Ejecutivo' comunitario en nuestro país. En plena ebullición de resoluciones ministeriales y con 2023 como candidato a ser uno de los años importantes para los Next Generation en Euskadi, el portavoz comunitario atiende a 'Crónica Vasca' para charlar sobre los PERTE, la fiscalidad, la descarbonización o la vuelta a la estabilidad presupuestaria.
Si le digo 'Euskadi', ¿en qué piensa la Comisión Europea?
Ve una oportunidad para mantener su desarrollo industrial o incluso avanzar un poco más a través de la oportunidad de los fondos Next Generation, que pueden servir para acometer la descarbonización de la industria vasca y una transformación de la región más general. Por ejemplo, se puede conseguir avances en turismo sostenible, agricultura sostenible; también en materia de desarrollo económico, donde se puede mantener el alto nivel comparado con otras regiones de España... Está el patrimonio cultural, también muy importante... Euskadi es una región con muchas riquezas y con muchas oportunidades enfrente tanto con los fondos Next como con los de cohesión, que también van a llegar.
No pensamos que España esté fallando de manera importante en cuanto a la gestión de los Next Generation
Ha mencionado en dos ocasiones los fondos europeos. De momento los PERTE no parece que estén consiguiendo canalizar la inversión que se les presuponía, ¿qué piensa la Comisión que está fallando?
En principio no pensamos que algo esté fallando de una forma muy importante. Lo que pasa es que España tiene que gestionar una gran cantidad de fondos y distribuirlos entre las comunidades autonómas. Hay proyectos de una escala muy grande, como los del PERTE del vehículo eléctrico... y hay que diseñar esas convocatorias. En algunas convocatorias puede pasar que no se cubran todos los fondos. En tal caso hay que organizar otra convocatoria, pero era algo que ya estaba previsto. La distribución de los fondos es un esfuerzo y un reto muy grande para todas las administraciones, porque es una gran cantidad de dinero. Puede haber algunos pequeños retrasos, algunos pequeños problemas, pero en la Comisión no pensamos que España esté fallando de manera importante en cuanto a la gestión de los fondos de recuperación.
¿Existe alguna posibilidad de que comunidades como Euskadi accedan directamente a los 'remanentes' de los PERTE como ha pedido el Gobierno vasco?
El diseño del instrumento no deja espacio a una participación más directa de las comunidades autónomas. Fue diseñado así por los Estados miembros y la Comisión trabaja directamente con ellos para monitorizar su ejecución
La descarbonización es uno de los grandes retos de la industria vasca, lo ha mencionado usted antes. ¿Hay que asumir que hay empresas que se van a quedar por el camino?
No. No podemos presuponer que hay algunas empresas que no van a poder a conseguir esta transformación. Es un reto muy grande para muchas de ellas como Petronor, pero la Comisión Europea también está diseñando ayudas -también estatales- para facilitar esta transformación como el fondo de innovación. Es un reto, pero no queremos contar con los combustibles fósiles dentro de unos años en la Comisión Europea. Al mismo tiempo, sin embargo, no queremos dejar a nadie atrás. Las empresas y los europeos que quieran participar en esta transformación verde van a poder participar y van a obtener apoyo por parte de la Unión Europea para conseguirlo. Yo no presupondría que algunas empresas se van a quedar atrás.
No hay espacio en los Next Generation para una participación más directa de las comunidades autónomas
Con una reforma fiscal pendiente para este año en Euskadi... ¿estaría Europa por introducir, además de incentivos, penalizaciones fiscales para quienes sigan consumiendo y produciendo energías fósiles?
No, el pensamiento de la Comisión es que los sistemas fiscales deben favorecer a quienes quieren descarbonizarse y avanzar en la transición energética, no penalizar a los que no quieran. Yo creo que podemos invitar con incetivos a la industria a ir en esa dirección.
El Ecofin se ha reunido esta misma semana, pero para tratar sobre proteccionismo y cómo hacer frente a las inversiones públicas de Estados Unidos en renovables. Este año debería llegar el momento de abordar la vuelta a una cierta disciplina presupuestaria y fiscal. ¿Vamos a volver a los parámetros que regían antes de la pandemia?
No le puedo decir. Es cierto que se han relajado estos requisitos durante las crisis de la covid y de la guerra, pero en algún momento tendremos que volver a una estabilidad y a unas certezas en cuanto al déficit y la deuda. Creo que el pensamiento de la Comisión es que, avanzando en la salida de la crisis, vamos a tratar de volver a unas reglas claras en tema de déficit o deuda. Pero es difícil especular; lo va a discutir el Ecofin y veremos cuál es el resultado.
En principio, el H2Med cuenta con el apoyo de la Comisión Europea
Recientemente el Gobierno central ha pedido a la Comisión declarar el H2Med y su depósito vasco de hidrógeno verde como proyecto de interés común. ¿Suena bien en Bruselas el proyecto?
En principio el proyecto cuenta con el apoyo de la Comisión en esta etapa, muy inicial. La transición desde el gas natural hacia el hidrógeno es esencial para el mercado energético y la economía europea. Un proyecto que tiene por objetivo transportar hidrógeno entre países para apoyar la solidaridad entre ellos e invertir en el transporte y la producción de hidrógeno cuenta con el apoyo de la Comisión, pero habrá que esperar al proceso de reconocimiento de este proyecto como de interés común. De entrada apoyamos su desarrollo, pero tendremos que ver también cómo evoluciona el proyecto.
¿Qué futuro tienen infraestructuras como la regasificadora de Bahía Bizkaia Gas en una fecha como 2035?
Es difícil especular con el futuro de la infraestructura gasista de Europa en diez años. Lo cierto es que la Comisión, reconociendo al gas natural como una energía de transición, lo considera importante a medio plazo. Es difícil decir si vamos a poder dejar de usar al 100% los combustibles fósiles dentro de diez años. Es el objetivo y habrá que definir, en consecuencia, cómo se va a usar la infraestructura existente. Durante este periodo creo que será esencial seguir usando regasificadoras como la de Euskadi. Yo no entraría en la especulación de si merece la pena invertir en ellas o no. Por ahora son necesarias e imprescindibles para aportar energía a Europa. Lo que va a pasar dentro de 10 ó 15 años no se lo puedo decir.
Una de las quejas habituales por parte de las empresas vascas, más allá del absentismo, es la falta de talento cualificado. ¿Qué está haciendo o pretende hacer la Comisión para hacer frente a este problema?
Este es un elemento importante tanto en España como en otros Estados miembros. Después del Año de la Juventud 2022, ahora tenemos en 2023 el Año de las Competencias en la Unión Europea. Queremos invertir en las reformas y en la mejora de la formación profesional, por ejemplo. De hecho, una parte de los fondos de recuperación y de cohesión se invierten en educación y en investigación para formar a los jóvenes y prepararles para que puedan responder a las demandas. En algunos ámbitos muy particulares de la economía puede que haya que buscar en otros sitios unos expertos muy concretos, pero queremos que cada vez más gente se pueda formar en el propio país.
Una think tank empresarial vasco, Zedarriak, ha advertido recientemente de las desigualdades entre generaciones. Este mismo año las pensiones han subido un 8,5%, por encima incluso del IPC a final de año. ¿Le preocupa a la Comisión que se acreciente la desigualdad entre jóvenes y mayores?
No nos preocupa en el sentido de que son decisiones de cada país miembro. El sistema español de pensiones está en un periodo de reforma. Aquí en España se ha decidido incrementar las pensiones en un 8,5%, pero lo que vamos a mirar con lupa desde la Comisión es la sostenibilidad de los presupuestos, de la financiación pública de las pensiones. No queremos entrar en decisiones tan particulares sobre cuánto se incrementan las pensiones
Pero no parece que subir el gasto por encima del crecimiento y del IPC sea una forma de hacer sostenible el sistema en un país donde los 10 millones de pensionistas son quienes más ven mejorar su retribución
No quiero comentar nada más; no es nuestro papel entrar en una decisión particular y política de un Estado miembro
España ha elegido a Bilbao para albergar la cumbre del COMPET durante la presidencia de la Unión Europea. ¿Tienen ya alguna idea de qué cuestiones se van a abordar aquí en esa cumbre de ministros?
No, no lo sé. Ese encuentro va a tener lugar dentro de casi un año; pueden pasar muchas cosas de aquí a entonces