Son muchas las iniciativas solidarias que han surgido tras el terremoto en Turquía y Siria el pasado seis de febrero. Nueve ONG vascas están ya trabajando en la zona realizando labores de acción humanitaria como el reparto de material sanitario, de comida o el apoyo en la reconstrucción. El Gobierno vasco también ha anunciado que enviará material sanitario para los afectados y cooperará en la puesta en marcha de un hospital de campaña. Además habilitará una partida económica de 250.000 euros que entregará al Fondo de Naciones Unidas.
Además de las ayudas por parte de instituciones vascas que se están dando en el propio lugar de los hechos, también hay iniciativas que tienen lugar en Euskadi pero tendrán repercusiones allí. Como es el caso de la ONG vasca Zaporeak que pondrá en marcha, a partir de este sábado, una campaña de recogida de alimentos para los refugiados por el terremoto. Se han habilitado en total casi 30 puntos en Euskadi para ello. La Universidad de Deusto en Bilbao, el Colegio Marianistas de Vitoria o el mercado San Martín de San Sebastián son algunos de los lugares a los que se puede llevar alimentos como conservas de pescado, leche, arroz o legumbres.
En el caso de esta ONG, no es la primera vez que envían comida a Turquía, destacan: "Llevamos años mandando alimentos y material escolar a los campos en la frontera con Turquía y por eso hoy nos duele ver las devastadoras consecuencias que ha dejado el terremoto en estos lugares. Este terremoto aumenta la situación de vulnerabilidad de todos los refugiados que malviven en los campos huyendo de la guerra y el miedo".
Otro producto necesario para aquellas personas que han conseguido sobrevivir es la ropa de abrigo. En colaboración con la Embajada de Turquía, la DYA ha puesto en marcha en Bizkaia una campaña de recogida de ropa de de invierno. De su envío se hará cargo la propia embajada turca.Estas donaciones que se recogenerán en Bilbao y Santurtzi hasta el domingo, día 12. En concreto, los puntos de recogida se encuentran ubicados en la central DYA Garellano en Bilbao y en la base DYA Santurtzi.
No solo ONG y asociaciones se han querido solidarizar con los supervivientes, también hay empresas vascas que se han sumado a esta causa. La vasca Eroski ha puesto en marcha en toda su red de tiendas una campaña de ayuda de emergencia con la que los clientes podrán realizar un donativo voluntario a su paso por caja por el importe que deseen. El monto total será enviado al fondo de emergencias de Unicef, a través del cual la organización está atendiendo las necesidades de la población afectada, junto al resto de organizaciones internacionales. Además, a lo recaudado en sus tiendas gracias a las donaciones de los clientes, Eroski sumará una aportación adicional, que se sumará a los 7 millones de euros que el grupo destina anualmente a contribuir en causas sociales.