Ignacio Zubiri: "Euskadi no debe tener miedo a endeudarse, es solvente en los mercados"

Los ingresos fiscales siguen batiendo récords. ¿La situación financiera de Euskadi es buena?

Los ingresos en Euskadi aumentan, claro, porque la economía crece. Por el Concierto Euskadi se puede permitir tener impuestos más bajos y gastar más. Pero la cuestión es otra. ¿Son los ingresos suficientes para financiar lo que la sociedad quiere? Debemos ver los impuestos como un medio. Muchos servicios públicos básicos están deteriorados. La sociedad vasca debe hacer un análisis de sus políticas del gasto, una racionalización del mismo y, sobre todo, hace falta una mayor transparecencia sobre en qué se gasta. Hoy en día con internet es posible que todo contribuyente sepa exactamente para qué se usan sus impuestos. A partir de ahí seguramente llegaremos a la conclusión de que hacen falta más recursos con una reforma seria de IRPF y Sociedades.

¿Hay que preocuparse por el endeudamiento generalizado de las administraciones desde la pandemia?

El País Vasco tiene margen en ese sentido porque es solvente en los mercados. No tiene problema para endeudarse. La deuda nunca se paga, eso hay que tenerlo claro. Los problemas de un país no vienen cuando se endeuda, sino cuando le dejan de prestar. El porcentaje de deuda sobre el PIB en el País vasco está bien, tampoco tenemos unos intereses elevados. No debemos tener miedo a endeudarnos.

Decirle a un pensionista que no va a cobrar lo prometido es el timo de las preferentes"

¿Se notará en los ingresos la deflactación en el IRPF para acompasar lo que se paga a la inflación?

No creo que sea significativo. La recaudación por IRPF va a seguir subiendo seguro, lo hará algo menos pero subirá. La deflactación es  una medida necesaria y de justicia. No hacerlo sería engañar al contribuyente y, de facto, subirle los impuestos.

¿Es partidario de pagar las pensiones con impuestos?

Es que no hay otra solución. Quienes mantienen que no se haga así quieren desmantelar el sistema público de pensiones. Además es que legítimamente los pensionistas tienen derecho a cobrar una pensión similar a la que había cuando ellos eran contribuyentes. Han estado cotizando toda su vida con esa promesa. Decirles ahora que no van a cobrar lo que se les prometió sería como el timo de las preferentes que colaban los bancos.