La firma Educa Reality SL, con sede en Donostia, se ha pegado un leñazo de padre y muy señor mío. El Jugado Mercantil número 1 ha decretado el concurso de acreedores y la liquidación de sus escasos bienes, dadas las nulas posibilidades de supervivencia.
A la vez, el juzgado declara disuelta Educa Reality. Esta dispone de veinte días para presentar un plan de liquidación de los activos.
Con tales resoluciones, prácticamente se pone fin a la existencia de Educa Reality como entidad mercantil. Se constituyó en 2017, promovida por Iker Burguera Hidalgo y Pablo Ayala Torcal. Está especializada en el desarrollo de productos orientados al ámbito de la educación y basados tanto en la realidad aumentada como en la realidad virtual.
El propósito que inspira a los autores de tales productos estriba en formar a los alumnos de un modo atractivo, utilizando alta tecnología. Educa Reality ofrecía la creación de contenidos, producción editorial y consultoría. Las oficinas centrales se encuentran en la calle Francisco Grandmontagne, de Donostia.
Accionistas
En su capital participa con un 12% la firma donostiarra Easo Ventures, vinculada al fondo inversor barcelonés Inveready y al consorcio vasco Berriup, de Pedro Muñoz-Baroja Pagola.
Educa Reality no llegó a despegar en los seis años que ha estado activa. La cruda realidad arroja unas cifras testimoniales de ingresos y un reguero de pérdidas recurrentes, que hacen inviable la continuidad del negocio.