El presidente de ITP Aero, Juan María Nin, ha aplaudido la entrada del Gobierno vasco en el accionariado y ha afirmado que dejar de ser "filial" de Rolls Royce les ha abierto una "ventana de crecimiento muy interesante" a toda la aviación mundial y se ha mostrado convencido de las capacidades de la compañía aeronáutica vasca para ello porque sus bases son "excelentes".
Tal y como informa Efe, Nin ha participado este martes en un encuentro organizado por Deusto Business Alumni donde además de pronunciar una conferencia bajo el título “De la crisis 2008 a la recesión inducida. El espejismo de la gran estabilidad, la ingeniería económica y los ciclos”, ha sido interpelado por la situación de ITP Aero a cuya presidencia llegó hace pocos meses.
Bain Capital y Rolls Royce
El nombramiento de Nin el pasado septiembre al frente de esta compañía aeronáutica con sede en Zamudio (Bizkaia) se produjo con el cambio de accionariado tras cerrar el fondo de inversión estadounidense Bain Capital la compra de la compañía vasca a Rolls Royce por 1.700 millones de euros.
El presidente de ITP Aero, empresa en la que también ha entrado el Gobierno vasco con un 6% del capital y un puesto en el Consejo de Administración, ha reconocido que este "importante cambio" en el accionariado les ha abierto un campo de crecimiento, en "durísima y sanísima competencia" con otros fabricantes, al tiempo que ha hablado de los nuevo retos en materia de sostenibilidad.
Así ha indicado que aspiran a crecer y a ser una empresa neutra en huella de carbono, con capacidad de innovar para avanzar en la transición energética hacia los motores eléctricos.
Ha explicado que el punto fuerte de la compañía son los aviones de pasajeros de grandes dimensiones, "cada dos minutos despega un avión con turbinas ITP", ha descrito, pero también ha indicado que la empresa "se asoma al futuro y vigila de cerca" proyectos como el tren magnético, que ha dicho "necesita un motor que lo impulse".
Ha afirmado que su gran ilusión es "consolidar" un modelo de gobernanza de "máxima calidad" y "exigencia" y se ha mostrado convencido en la aportación que ITP para la salida de la actual crisis.
Precisamente en su conferencia se ha centrado en analizar la "gran crisis" de 2008 y la situación actual de "recesión" provocada para contener la inflación "disparada" generada por la política monetaria puesta en marcha para evitar el "colapso" económico.
Ha valorado los esfuerzos para enfriar la economía hechos en los países occidentales, se ha mostrado optimista ante el futuro económico pero también ha hablado de la existencia de "riesgos", en su opinión "gestionables".
Así, ha reconocido que es determinante lo que vaya a suceder en los próximos meses en la guerra de Ucrania y a nivel nacional ha alertado de la situación del déficit y ha apelado a un "recto comportamiento en materia de disciplina fiscal"
"Estamos a salvo pero hay que hacer cosas" en España, un país que "luce bien y mal", porque según ha dicho se han hecho cosas bien y otras no.
Ha valorado el ritmo de recuperación del PIB nacional pero ha mostrado su preocupación por la "acumulación de déficits estructurales en los últimos tres años", algo que ha dicho "habrá que corregir con mejoras de productividad" porque "si no entraremos en un serio problema".
Preguntado por lo que debe hacer el Gobierno Vasco, ha evitado pronunciarse pero sí ha asegurado que la "receta" pasa por fomentar la innovación y tecnología.