Golpe de efecto de Bain Capital y sus socios en ITP Aero (Sapa, JB Capital y Gobierno vasco, de momento) al anunciar un paquete de inversiones en todo el grupo aeronáutico con foco en Euskadi, donde el gran protagonista será un nuevo centro de I+D en las instalaciones de Zamudio. Aquí irán a parar 24 millones de euros que se suman a otros 10 millones para PCB, en Sestao y Barakaldo, a la que también se pretende dar una mayor dimensión.
El fabricante de motores de avión da un paso de gigante así de la mano del nuevo propietario estadounidense, que da un golpe en la mesa y despeja dudas de momento respecto a sus intenciones meramente especulativas. El anuncio hecho este miércoles se presenta como un plan global de inversiones y crecimiento, a falta eso sí de terminar de configurarse el abanico de socios industriales en el que podría entrar Indra, con cifras concretas y números sobre ampliaciones de plantilla.
En concreto, el nuevo centro de I+D supondrá la entrada de 120 personas y estará operativo para la segunda mitad del año que viene. Estará ubicado en las propias instalaciones de la firma en el parque tecnológico y se construirá en base a "criterios de sostenibilidad".
400 empleos más
El plan de contratación pasa por incorporar cerca de 400 trabajadores más en 2023 a una plantilla que superó a cierre del pasado año las 4.700 personas. El pasado ejercicio hubo ya un avance en el número de operarios del 8%, es decir, en torno a esas 400 personas más, cifra que se repetirá este 2023. Habrá incorporaciones de todos los perfiles destacando la elevada cualificación de ese centenar largo de trabajadores del centro de investigación.
"En un contexto de mercado creciente, entramos en una nueva fase de crecimiento rentable y de calidad que reforzará nuestro liderazgo en el sector aeronáutico a nivel europeo y mundial. Nos estamos preparando para liderar los avances tecnológicos que darán forma al futuro de nuestra industria", ha dicho Carlos Alzola, CEO de la compañía.