La elevada inflación forzó a las empresas a subir los salarios en 2022 en mayor medida que en años anteriores, con lo que los costes laborales en su conjunto crecieron también en niveles inéditos en mucho tiempo. En Euskadi el coste por trabajador aumentó algo más del 5% el año pasado, hasta 3.564 euros al mes, el salto más amplio desde antes de la crisis de 2008.

En estos últimos 15 años ha habido ejercicios incluso con el coste laboral congelado y en retroceso bien por una delicada situación económica general o en momentos puntuales incluso porque no se ha producido subida de precios. Lo normal es que los costes laborales, muy ligados a los salarios aunque recogen también cotizaciones sociales y otros aspectos de la nómina que deben afrontar las empresas, se suban a un ritmo de entre algo más del 1 y el 3%, una horquilla que se ha rebasado ampliamente en 2022.

Manifestación de los trabajadores del Metal de Bizkaia. / EP

Euskadi, a la cabeza en costes

La estadística del INE recoge los importantes incrementos pactados en grandes empresas y sectores a lo largo del pasado ejercicio para dar esa media de incremento del 5,4%. Hay territorios que presentan incrementos más abultados en 2022 aunque, eso sí, Euskadi se mantiene con los costes laborales más altos de España.

Si solo se contabiliza el salario, el coste salarial medio entre octubre y diciembre fue de 2.693,14 euros, también el más elevado de todas las comunidades autónomos, lo que se traduce en 21,97 euros por hora efectiva trabajada. A ello se suman los otros costes, que suponen 871,65 euros por trabajador y mes.



La encuesta del INE también revela que en Euskadi las horas pactadas por trabajador y mes en el cuarto trimestre fueron 147,8, frente a las 151,3 de media en España. De ellas, hubo 25,7 horas no trabajadas, una cifra superior al promedio (24,8).