El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, acaba de anunciar la compra de trece plantas de generación eléctrica a Iberdrola generadoras de un total de 8.534 MW por cerca de 6.000 millones de dólares (5.500 millones de euros). Esta operación supone una "nueva nacionalización" energética, ya que dichas centrales pasarán a formar parte del "patrimonio público" del país mexicano.
El mensaje del mandatario mexicano ha sido transmitido poco después de que Iberdrola informase a través de una nota de prensa del acuerdo alcanzado entre filiales de Iberdrola México y México Infrastructure Partners (“MIP”) para vender la generación de ese paquete de megavatios eléctricos en México al mayor administrador de fondos del país, Mexico Infrastructure Partners (MIP), que cuenta con participación del Estado, lo que significa que pasarán a formar parte del patrimonio público del país. Y es que la operación tiene el respaldo del Gobierno de México a través del apoyo financiero del Fondo Nacional de Infraestructura de México (Fonadin) y de otras entidades financieras públicas.
A través de un vídeo en redes
"Hoy el Gobierno de México ha firmado un convenio para comprar a Iberdrola trece plantas de generación de energía eléctrica que formarán parte del patrimonio público y serán operadas por la CFE (Comisión Federal de Electricidad). Es una nueva nacionalización", ha destacado López Obrador en el vídeo que ha publicado en redes sociales. El mandatario hizo el anuncio acompañado del secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O; del director de la CFE, Manuel Bartlett, así como de Ignacio Sánchez Galán, presidente global de Iberdrola; Enrique Alba, director general de Iberdrola México, y David Mesonero, director general de desarrollo de Iberdrola.
En su participación, De la O agradece a la empresa española llegar a un acuerdo y afirma que éste “abre la puerta para concretar una operación histórica". Asimismo precisa que el Fondo Nacional de Infraestructura (Fonadin) será la institución con capital mayoritario en esta transacción y actuará como vehículo para refinanciar la transacción, que, tal y como puntualiza, no se agregará a la deuda pública de México puesto que Fonadin está "fuera del balance público".
Por su parte, Sánchez Galán ha resaltado que el acuerdo llega tras dos años de negociaciones y tiene “el espíritu del respeto a las políticas de cada uno de los países donde estamos”. El presidente de Iberdrola asegura que han entendido la política energética del presidente López Obrador, lo que ha llevado a la empresa española a “buscar una situación que sea buena para el pueblo de México y que al mismo tiempo cumpla con los intereses de los accionistas”. “Nuestro deseo es trabajar de la mano del Gobierno de México en aquello que podamos ayudar en beneficio de los mexicanos”, ha resaltado.
55,5 % de energía nacionalizada en México
López Obrador, por su parte, enfatiza que con esta transacción la CFE pasa de generar 39,6 % a 55,5 % de toda la energía del país. “Es decir, se convierte la CFE en empresa mayoritaria, es la empresa pública mayoritaria para generar energía eléctrica”, precisa. Algo importante, ya que, destacó que "está creciendo la demanda de generación de energía del país por el alza en la inversión extranjera" y "una nueva nacionalización de la industria" significa "el rescate a la CFE" para garantizar que "no aumente el costo de la energía eléctrica".
La lectura que hace Iberdrola tras esta operación es positiva y asegura que mantendrá "su apuesta por México reafirmando su liderazgo como el principal generador privado de energías renovables con el respaldo del Gobierno Federal para continuar operando sus activos en condiciones de mercado e impulsar la transición energética en el país". En este sentido, Iberdrola México seguirá prestando servicio a sus clientes actuales y, ambas partes trabajarán conjuntamente para tratar de resolver las distintas controversias abiertas en el país en los últimos años.
El presidente mexicano ha declarado que “el acuerdo alcanzado con Iberdrola permite avanzar en la implementación de la nueva política energética de México, supone el inicio de una nueva etapa", si bien ha matizado "que la compañía participará activamente en el desarrollo renovable del país”.
Por su parte, Ignacio Galán, presidente de Iberdrola, ha manifestado que “Iberdrola agradece el apoyo y la flexibilidad mostrada por el Gobierno de México para alcanzar este acuerdo, a la vez que considera a México un país estratégico con potencial de crecimiento y expansión donde mostrará su apoyo a México y al Estado desarrollando capacidad renovable”.