Cambio de manos de la propiedad de una de las principales factorías de Bizkaia como es Aludium, en Amorebieta. El fondo de inversión Atlas Holdings, que recogió hace unos años el testigo de Alcoa, vende el grupo a la empresa estadounidense Jupiter Aluminum. Es una compañía de mediano tamaño que con esta operación busca dar un salto adelante en Europa, donde ya controlaba Baux, construyendo un proyecto en torno a la fábrica vasca, que seguirá siendo el motor del grupo.
La factoría vizcaína es la más relevante en estos momentos dentro de lo que es el grupo Aludium, creado en 2015 cuando Atlas compró varias plantas a Alcoa. Amorebieta, dedicada a la fabricación de aluminios para construcción, automoción o alimentación, gana por tamaño, superando los 500 trabajadores, y es la que suministra bobina además tanto a Alicante como a la planta francesa de Castelsarrasin. Aunque han trascendido pocos detalles de la operación, la hoja de ruta trasladada por los nuevos propietarios a la dirección de Aludium pasaría por mantener a grandes rasgos la organización actual, es decir, Amorebieta seguiría como núcleo central del proyecto.
Eso significa que se mantendrá tanto el nombre de Aludium como la actual estructura organizativa, tanto por arriba como en lo que hace referencia a plantilla y condiciones laborales. Esto último es siempre lo que más preocupa cuando aterriza un nuevo socio en este tipo de firmas industriales, pero en este caso la incertidumbre es menor de lo habitual. Primero porque Aludium va bien, ha ido bien de la mano de Atlas en estos siete años y eso se ha traducido en buenos números también para el centro vizcaíno. Segundo porque el perfil de Jupiter, pese a su modesto tamaño y a no tratarse de un actor demasiado conocido en el sector, es el de un socio con vocación industrial que está creciendo rápidamente en Europa.
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La empresa de EEUU compró antes de la pandemia el grupo Baux, con dos empresas en España, en Valencia y Albacete, dedicadas a la laminación y lacado de aluminio con material reciclado. Su presencia hasta ahora por tanto al otro lado del Atlántico era testimonial, poco más de 300 trabajadores, pero la compra de Aludium le permite asentarse en el mercado europeo del aluminio, donde contará con cinco plantas productivas (las dos mencionadas de Baux además de Amorebieta, Alicante y Castelsarrasin) y más de 1.500 operarios. En suelo norteamericano tiene además otras tres plantas más, en Indiana y Virginia Occidental, dedicadas principalmente al reciclaje de chatarra, laminación y pintura.
El dibujo de lo que será Jupiter Aluminum en Europa deja por tanto a la factoría vizcaína como nodo central de operaciones, de forma que el resto de plantas, principalmente las dos heredadas de Baux, irán acoplándose a sus necesidades productivas. También hay en marcha una inversión en un nuevo horno en Alicante que, en principio, no está en riesgo.
La consejera de Desarrollo Económico, Arantxa Tapia / Irekia
Reunión con el Gobierno vasco
El comité de la fábrica ha solicitado ya a través de CCOO una reunión al área de industria del Gobierno vasco para poder contar con más información de estos nuevos propietarios tras conocer la operación por sorpresa el mismo lunes. Aunque ya planeaban rumores de una posible venta, la plantilla tuvo conocimiento del cambio de manos en una reunión programada con otro propósito y en la que, según fuentes sindicales, la dirección transmitió un mensaje de tranquilidad respecto a los planes de Jupiter.
Se prevé así que continúe la actual estructura directiva de Aludium y se asegura que no habrá grandes cambios en lo referente al volumen de plantilla y condiciones laborales. La entrada de Jupiter, prevista una vez se formalice la operación de venta en la parte final de este año, coincidirá además con la finalización temporal del actual convenio de la factoría de Amorebieta, por lo que la firma estadounidense se bautizará en Euskadi con una negociación sindical importante. Será seguramente a partir de ahí cuando pueda calibrarse la capacidad real de Jupiter para manejar un grupo ya de un tamaño importante tras una etapa de la mano de Atlas Holdings que ha sentado bien a la antigua Alcoa de Amorebieta, tal y como se reconoce desde el propio comité.