Hace ya más de una década, el 26 de abril de 2012, el Igualatorio Médico Quirúrgico (IMQ) inauguró su clínica en la antigua explanada de Botica Vieja, enmarcada en la nueva zona de expansión urbanística que el Ayuntamiento de Bilbao pasó a denominar Zorrotzaurre.
Después de dos años de obras y una inversión total que ascendió a 85 millones de euros entre la adquisición del suelo, la construcción del edificio y su equipamiento, la Clínica IMQ Zorrotzaurre pasó a convertirse en el mayor centro sanitario privado de Euskadi con más de 40.000 metros cuadrados de superficie y una plantilla de 350 profesionales de todas las especialidades médicas.
El edificio, diseñado por los arquitectos Carlos Ferrater y Alfonso Casares bajo criterios sostenibles y dotado con los últimos avances tecnológicos, cuenta con seis plantas y tres sótanos en los que se distribuyen 157 habitaciones y 200 plazas de hospitalización, consultas externas, hospitales de día, urgencias, área quirúrgica, UCI, además de otros servicios como área obstétrica, unidad oncológica, área de diagnóstico por imagen, medicina nuclear e intervencionismo vascular.
Un primer proyecto denegado
Sin embargo, a mediados de 2018, IMQ pidió ampliar sus instalaciones al valorar sus necesidades de crecimiento, con el deseo de ampliar sus servicios y acoger la Facultad de Medicina de la Universidad de Deusto. Solicitó entonces permiso para incorporar 11.500 metros cuadrados más mediante la construcción de una planta más en el edificio de hospitalizaciones, que actualmente cuenta con siete alturas, y levantar una torre anexa de diez alturas y en forma de ‘L’, o bien, una torre cuadrada de 14 alturas en el espacio trasero, donde se sitúa su jardín y el parking subterráneo,. En ambos casos el acceso a esta construcción anexa se realizaría a través de una pequeña construcción de dos plantas de altura en el primer caso, o de tres en el segundo, que permitiría comunicar ambos edificios.
Ese primer proyecto no encajaba en el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) del Ayuntamiento de Bilbao al sobrepasar, de lejos, el límite de aprovechamiento de la parcela, tanto en superficie como en altura, ya que además de construir 7.500 metros cuadrados por encima de lo permitido, tampoco tenían permiso para construir más allá de siete alturas en su actual emplazamiento.
Adecuación al PGOU
A principios de 2019, el Igualatorio modificaba sus planes de expansión con la propuesta de construir una tercera planta en su edificio principal que le permitiría sumar a sus 25.459 metros cuadrados actuales, 3.900 metros cuadrados adicionales, que es lo que le faltaba para aproveccuadrados har al máximo su capacidad constructiva de 29.373 metros de los que dispone su parcela.
En marzo de 2021, el grupo, a través de sus órganos internos de gobierno, aprobó este nuevo proyecto que sí contaba con respaldo municipal y acordó destinar 25 millones de euros para hacerlo posible de forma que han seguido dando pasos hasta que el pasado mes de noviembre se culminaba el refuerzo de la estructura del edificio actual para poder construir una nueva altura sobre el mismo. Ahora las labores se centran en la colocación de 63 pilares exteriores y 47 columnas interiores que conformarán la estructura de la nueva planta.
Esta ampliación conllevará una reorganización del resto de la distribución actual. Las plantas subterráneas contarán con mayor espacio destinado a esterilización, farmacia y almacén. Y mientras que la primera planta dispondrá de una nueva unidad de observación de urgencias, la segunda altura se centrará en el área quirúrgica con la incorporación de seis quirófanos nuevos que se suman a los cinco que se encuentran ahora en servicio. Además, dispondrá de un hospital de día para postoperatorios.
La tercera planta se dedicará al espacio hospitalario, que contará con 200 camas, 39 más de las ya existentes. Así mismo, habrá una nueva unidad de endoscopia especializada en digestivo y se reservará un área para una treintena de servicios de consultas externas, entre las que destacan las relacionadas con cirugía general, ginecología y urología.
Traslado de la actividad de la Virgen Blanca
Por otro lado, a mediados de 2021, IMQ adquirió por concurso otros 3.000 metros cuadrados más, repartidos en dos plantas, para atender consultas ambulatorias externas. Este anexo estará ubicado en la planta baja y en la planta -1 del nuevo edificio de viviendas contiguo a la clínica, que ya ha empezado a construir la sociedad pública Visesa con la constructora Amenabar. Allí se alojarán todas las consultas médicas que salgan de las instalaciones de Zorrotzaurre y allí se trasladará también toda la actividad de la Clínica de la Virgen Blanca, de Begoña.
“Entre finales de 2024 y el primer semestre de 2025 podremos contar ya con toda esta nueva infraestructura y poder contar con un IMQ para los próximos veinte años y que tenga capacidad de crecimiento futuro. No obstante, nuestro objetivo es llevar a cabo todos estos cambios de forma paulatina, de modo que no altere el ritmo habitual de consultas ni de hospitalizaciones para que los usuarios se vean perjudicados lo mínimo posible”, advierte Jorge Díez, el director de empresas participadas y servicios generales de Grupo IMQ, a Crónica Vasca.