"Es claro que con los emplazamientos actuales no resulta posible la consecución de los objetivos energéticos 2030", señala el Plan Territorial Sectorial (PTS) aprobado por el Gobierno vasco y que recoge algo más de un centenar de lugares donde situar proyectos de energía verde de todo tipo, entre ellas eólica, fotovoltaica o marina.
Lógicamente en el caso de la fotovoltaica y solar la mayor parte de ubicaciones están en Álava, mientras que en el caso de la eólica el peso queda más repartido con Bizkaia y Gipuzkoa.
En concreto al territorio vizcaíno corresponden montes tan emblemáticos a nivel social como el Ganekogorta, donde ya hubo un intento de acometer un parque eólico hace más de una década y quedó paralizado, entre otras cuestiones, por la fuerte presión social. De hecho, tal y como se recoge en el PTS actualizado, el proyecto llegó a adjudicarse a la compañía Eólicas de Euskadi, la sociedad que entonces manejaba Iberdrola para este negocio y que llegó a presupuestar la obra en unos 12 millones de euros. El proyecto acabó en el cajón.
Se destacan también como montes con buenas características para los aerogeneradores Kolitza y Argalario, dos cimas también con mucho tirón para los vizcaínos, la primera enclavada en la sierra de Ordunte que también fue seleccionada en el anterior plan sectorial de 2002, y la segunda muy próxima a Barakaldo.
En borradores anteriores a la versión final se añadían además como montes preferentes Jata y Sollube, este segundo un puerto de paso clave hacia la zona de Bermeo, y también la dupla Galarregi-Illuntzar, dos cimas de entre 600 y 700 metros de altura próximas a Gernika (se puede acceder a ellas desde los municipios de Ereño y Nabarniz).
En Álava se consideraban zonas prioritarias tanto Labraza, junto a Navarra, como Azazeta, ambos ya con proyectos eólicos avanzados de la mano de Aixeindar (Iberdrola y Gobierno vasco), así como Arlaban, donde también hay interés de promotoras por instalar molinos, así como toda la región próxima a Laguardia. Junto con Mandoegi, en Gipuzkoa, se fijaban nueve cordilleras con más potencial que el resto aunque, finalmente, la versión final del PTS termina por ampliar el foco e igualar todas las zonas aptas para colocar molinos.
En estos momentos los cuatro parques onshore operativos en Euskadi (Oiz, Puerto de Bilbao, Elgea Urkilla y Badaia) suman una potencia instalada de algo más de 150 MW, lejos de los 783 MW objetivo para 2030.