Solagüen, Luis Cañas, Labastida, Lar de Paula, Heredad de Baroja, Manuel Quincano, Altos R, Amaren y Montebuena son las nueve bodegas de Rioja Alavesa que forman parte de Araex Grands Spanish Fine Wines, que agrupa a un total de 22 firmas de once denominaciones de origen de toda España.
Envueltas sin quererlo en medio de la batalla del vino entre la Denominación de Origen Calificada Rioja y Viñedos de Álava, tratan de mantenerse neutrales pero con una posición clara, la defensa de una única DOCa, pero la apuesta por la diferenciación de Rioja Alavesa dentro de la marca, ya que defienden las peculiaridades de los caldos de este territorio con vinos más frescos, con más contenido de fruta, viñedos a mayor altitud, suelos arcilloso calcáreos y un microclima de influencia Atlántica, tal y como explica el presidente y CEO de Araex, Javier Ruiz de Galarreta.
¿Cuál es la situación actual del sector vitivinícola en España?
El mundo del vino español goza en general de una buena salud. Si nos comparamos con cómo estábamos hace quince años, creo que es evidente que cada vez hay más marcas, más vinos y más bodegas cuyo prestigio crece con el paso del tiempo, y que consiguen, gracias a la excelencia de sus vinos, hacerse un hueco en el exigente panorama internacional.
Sin embargo, también nos enfrentamos a una situación compleja, con grandes retos por delante, donde creo que el principal problema será seguir construyendo sobre el valor, por encima del volumen. La calidad de los vinos españoles en general crece año tras año, pero todavía nos queda mucho margen para poder ponerlo en valor debidamente. El reto es seguir construyendo marcas, como venimos haciendo en Araex desde hace tres décadas, tratando de consolidar la excelencia enológica hecha en España.
Como grupo de bodegas españolas independientes, agrupan hasta once denominaciones de origen, entre ellas de D.O.P. Ca. Rioja (Alavesa) representando a nueve firmas, y D.O.P. Bizkaiko Txakolina, con la marca Gorka Izagirre, ¿qué peso tienen las bodegas vascas?
Las bodegas de Euskadi han sabido posicionarse sobre el pilar de la calidad y la diferenciación. Sólo en España hay cerca de un centenar de denominaciones de origen e indicaciones geográficas protegidas, por lo que diferenciarse es clave en un mundo tan atomizado como es el del vino. Creo que tanto en España como en Euskadi el reto puede ser el mismo que mencionaba anteriormente: una vez lograda la calidad que queremos, ahora toca remar para tratar de posicionarnos como emblema de calidad indiscutible, y eso, irremediablemente, llevará tiempo y recursos, pero es necesaria determinación para afrontar los retos que tenemos por delante. Al final, lo importante en este negocio es construir marcas, trabajar en cómo nos percibe el consumidor en el punto de venta, y eso es lo que tratamos de hacer con todos nuestros socios.
En Araex cumplimos treinta años en este 2023 tratando de ofrecer al mundo una propuesta de valor diferencial de vinos de Rioja Alavesa, Bizkaiko Txakolina, y otras once denominaciones de origen en España. Cuando arrancamos en 1993 desde cero nuestro peso era casi nulo. En 2011 llegamos a ser el 21% de todas las exportaciones de Rioja Alavesa.
¿Y en qué posición se encuentran los vinos de nuestro territorio en cuanto a prestigio y predilección por parte de críticos y consumidores?
El mundo del vino necesita la existencia de marcas potentes en los mercados internacionales, y en ese sentido el aval del consumidor y de los críticos es muy necesario. Evidentemente, Rioja es la denominación española más conocida fuera de España, y, afortunadamente, en Rioja Alavesa podemos encontrar algunas de las grandes marcas que, gracias al trabajo desarrollado durante décadas, han sabido posicionarse en la parte alta de la pirámide en cuanto a calidad y prestigio.
En el caso de Bizkaiko Txakolina, el desconocimiento fuera de España es mayor, lógicamente, pero eso nos otorga al mismo tiempo unas posibilidades de crecimiento extraordinarias. Su singularidad como territorio y la excelencia de sus vinos nos permiten atisbar un éxito importante en los próximos años.
Recuperando las cifras de facturación
Al contrario que en otros sectores, el vitivinícola resistió a la crisis del covid, a pesar de su relación directa con la hostelería, gracias al consumo particular. ¿Qué conclusiones han sacado de estos dos años de pandemia?
La pandemia fue catastrófica en muchos sentidos, pero también, tratando de ver el lado positivo de las cosas, nos ha enseñado a consolidar nuevas formas de consumo. El boom que experimentó el comercio electrónico fue innegable. El consumidor supo apoyarse en marcas conocidas y perdió el miedo a comprar por internet. Las ventas en alimentación y en el canal online crecieron de manera exponencial y algunas de esas costumbres llegaron para quedarse. Nuestras marcas están muy orientadas a la hostelería, tanto en España como fuera de España, y por tanto el impacto fue mayúsculo.
En cualquier caso, nuestra apuesta siempre ha sido, y más aún en los últimos años, la de trabajar en una estrategia omnicanal, diversificando esfuerzos, y donde el canal Food Retail puede jugar un papel relevante. Es importantísimo saber tener un equilibrio entre el canal online y el offline.
¿Cuál fue su balance económico en 2022?
2022 fue un año complicado para todos. Hay que recordar que en el primer trimestre todavía estábamos saliendo de los últimos coletazos de la pandemia, y que había muchos países cuyas fronteras estaban cerradas, e incluso regiones donde la hostelería permanecía cerrada. Y fuera de España hubo muchos más contratiempos si cabe. Para nosotros el continente asiático es tremendamente importante, y el hecho de que China haya estado cerrado hasta hace apenas unos pocos meses ha sido muy significativo. También la situación en Rusia nos ha lastrado, ya que no deja de ser un mercado relevante, así como los efectos indeseados del Brexit, y por supuesto, la inflación a nivel mundial.
Con todo, hemos cerrado 2022 en cifras más que razonables, y en niveles muy similares a 2021 (año en el que crecimos un 4,75% con respecto al año anterior). Estamos satisfechos teniendo en cuenta todas las circunstancias exógenas que nos han afectado durante el pasado año. Con todo lo anteriormente mencionado, ha sido un año bueno. Además, hemos incrementado el precio medio de forma considerable y hemos logrado trasladar el impacto derivado del incremento de costes en la cadena de suministro.
¿Han recuperado ya las cifras prepandemia?
Todavía no, pero para 2023 tenemos la confianza de volver a las cifras que obtuvimos en 2019. Este año ha arrancado muy bien y en el primer trimestre estamos viendo una recuperación en muchos mercados y canales que nos hace ser tremendamente optimistas. En una situación de mayor certidumbre global, y con un control de la inflación, creemos que 2023 puede ser un buen año. Es pronto para avanzar cifras, pero si todo sigue como hasta ahora, prevemos un año más que bueno.
¿Y cuáles son sus previsiones para final de año?
Nuestra previsión es crecer a doble dígito en este 2023. Ya sin restricciones de viajes tras el covid, y con el consumo recuperándose en mercados clave, creemos que podremos lograrlo. No nos engañemos, sigue habiendo amenazas potentes, pero con todo y con ello, me siento optimista de cara a lo que nos queda de año.
Los retos de futuro
¿Cuál es el horizonte próximo de Araex?
Araex Grands es el grupo líder de bodegas independientes españolas. Bajo ese paradigma, nuestro reto en el corto y largo plazo es consolidar la presencia y distribución de nuestras marcas fuera de España, e incrementarla en la medida de lo posible en los mercados internacionales, consolidando posiciones y creciendo en notoriedad y presencia en aquellos mercados donde más lo podamos necesitar.
¿Cuáles son sus retos a corto plazo?
Tenemos proyectos ligados a la innovación, de modo que 2023 será un año clave para nuestro proyecto de ecoeficiencia, que busca refrendar la sostenibilidad en todo el ciclo de vida del producto, midiendo de manera objetiva el impacto y la huella de carbono. También tenemos otros proyectos de corte más tecnológico, con el Big Data aplicado al vino como pilar fundamental, así como otros proyectos de la más diversa índole.
La internacionalización es una pata fundamental en el sector, ¿qué porcentaje supone este mercado?
Desde que Araex nació en 1993 siempre apostamos por construir marcas y generar negocio fuera de España para nuestros socios. Hace treinta años la presencia de vinos españoles fuera de nuestras fronteras era casi nula, y en parte contribuimos a que el peso del vino español (y de Rioja Alavesa en particular) fuese creciendo. Con ese objetivo nació la empresa y con ese ahínco seguimos trabajando. Hoy, para Araex Grands Spanish Fine Wines, más del 90% de su cifra de negocio está fuera de España. Nuestros socios trabajan la comercialización en España de manera preferente, pero la exportación se gestiona de manera exclusiva a través de Araex.
¿Cuáles son los principales mercados de las bodegas que forman parte de Araex?
Nuestros principales mercados son Alemania, Reino Unido, Países Bajos, Suiza, Estados Unidos, el continente asiático y los países nórdicos. Evidentemente, hay mercados con mayor sensibilidad hacia los vinos de Rioja (por ejemplo, Reino Unido, Estados Unidos o Suiza), pero en general, tanto para los vinos de una denominación como para los de otra, los esfuerzos se suelen concentrar en mercados similares.
La irrupción de Viñedos de Álava
Atravesamos un momento complejo para el vino producido en el territorio a causa de la batalla abierta entre D.O.Ca. Rioja y Viñedos de Álava, ¿cuál es su opinión al respecto?
Araex no puede evaluar ni valorar la estrategia definida por otras asociaciones del sector en la que no está presente. Nuestra posición es clara, en cuanto a que una marca colectiva como Rioja debe segmentarse, ya que redundará en un mejor posicionamiento de la marca, aunque siempre hablemos de una Denominación de Origen Calificada. Si no ahondamos en esa segmentación, podemos caminar hacia una excesiva estandarización de la Denominación. Rioja Alavesa aporta diferenciación dentro de la DO, y es necesario para que el consumidor pueda diferenciar las características propias de Rioja Alavesa: vinos más frescos, con más contenido de fruta, viñedos a mayor altitud, suelos arcilloso calcáreos, microclima de influencia Atlántica…
¿Cree entonces que hay espacio para una nueva denominación en el territorio o que esa escisión podría dañar la solidez económica y la consolidación de marca realizada hasta ahora?
Sin entrar a valorar lo que puedan pactar o generar desde otras asociaciones a las que no estamos vinculados, nosotros tenemos una estrategia muy clara y definida dentro de Rioja, pero apostando por la diferenciación de Rioja Alavesa. Llevamos treinta años trabajando por Rioja Alavesa sin ningún cisma interno, todo lo contrario, y haciendo hincapié en la definición clara de nuestro origen.
¿Considera necesario que el Gobierno Central medie entre el Gobierno de La Rioja y el Gobierno vasco para alcanzar una solución beneficiosa para ambas partes?
No nos corresponde desde Araex entrar a valorar funciones o labores que corresponden exclusivamente a la esfera política, y que viene reflejado en la definición de competencias territoriales. Creo que no acertaríamos si entramos en territorios que no son los nuestros.
Por último, acabamos de asistir al fallecimiento de Vitorino Eguren Ugarte, un referente en el sector y en nuestro territorio. ¿Cuál cree que ha sido su aporte al mundo del vino?
Bueno, cuando una persona ha suscitado tantas buenas palabras por parte de todo el sector, sin distinción, es evidente que hablamos de alguien que ha dejado huella, una huella magnífica. Vitorino fue una figura clave en el sector del vino, en Rioja Alavesa particularmente, y buena prueba de ello son los elogios cosechados, no sólo a raíz de su fallecimiento, sino a lo largo de toda su vida. Su legado empresarial, enológico y vital siempre quedará ahí para las generaciones venideras.