Presentación del balance de 2022 de Konfekoop.

Presentación del balance de 2022 de Konfekoop.

Empresas

El movimiento cooperativista vasco se crece en la adversidad con más empresas que nunca

El modelo más paradigmático de Euskadi acabó 2022 con casi 1.400 organizaciones, 41 más que el año anterior, y 56.762 puestos de trabajo, en una época atípica marcada por la postpandemia, la guerra de Ucrania, la inflación y el cambio climático

14 mayo, 2023 05:00

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Cuando en los corrillos económicos de medio mundo se debate sobre cooperativismo, más tarde o temprano asoma Euskadi como referente. Ha sido igual desde los primeros pasos del movimiento hace siglo y pico. El espíritu auzolan conquistó el tejido empresarial en momentos de tremenda necesidad. De entonces a ahora, ya sea con viento de cola o cruzado, este modelo ha demostrado su fortaleza. Que hablen las cifras de 2022, recientemente publicadas. El País Vasco marcó su propio récord al cerrar año con 1.391 cooperativas, 41 más que en el ejercicio anterior, y 56.762 puestos de trabajo, por encima de la época prepandemia.  Teniendo en cuenta el lastre del covid, la guerra de Ucrania, la huelga de transportes, la inflación o la sequía, “el balance es positivo”.

Lo resume así Rosa Lavín, presidenta de la Confederación de Cooperativas de Euskadi, KONFEKOOP. La ensalada de circunstancias atípicas de los últimos tiempos ha provocado mucha incertidumbre e inestabilidad, hasta el punto de redefinir los modelos de producción, las cadenas de suministro, la distribución de bienes y alimentos… Y aun con tanto golpe bajo, el movimiento ha crecido en empresas y empleos. “Hemos demostrado que resistimos mejor recesiones y pandemias. Esto es fundamental en época de grandes transformaciones sociales y económicas, porque además no solo generamos empleo. Contribuimos al desarrollo personal y al estímulo de una serie de valores con un modelo diferente, participativo y democrático, con impacto”.

Volviendo a las cifras, esas 1.391 cooperativas se han alcanzado tras un año con 93 bajas y 134 altas en el censo social: resta positiva. El dato de 56.762 empleos tiene su cara y cruz. Son 400 más que en 2019, pero 387 menos que en 2021.  El covid y sus derivadas están detrás de la explicación. Los puestos de trabajo se perdieron en las cooperativas de consumo, seguidas de lejos por las agroalimentarias, como consecuencia del fin descafeinado de la pandemia. Durante la crisis sanitaria, hubo mucha sobrecontratación en las consideradas empresas esenciales y se dispararon las sustituciones por bajas laborales.

Industria, construcción y servicios, a la cabeza

KONFEKOOP se queda con la lectura de fondo. En una época en que la deslocalización de empresas es realidad y dispara preocupaciones, “las cooperativas arraigadas al territorio siguen creando empleo y fomentando la cohesión social”.  Esto queda claro, sobre todo, al observar la evolución de las cooperativas de Trabajo Asociado, aquellas en las que la actividad cooperativizada es la función de sus socios. Dedicadas a la industria, la construcción y servicios, fundamentalmente, son las más numerosas y las que más empleo generan: 1.209 y 36.556 puestos.

Por cantidad, les siguen las cooperativas de enseñanza: hay 89, el 30% pertenecen a la línea concertada y generan 7.046 puestos de trabajo. A continuación, las agrarias y alimentarias. Son 72, aunque de pequeño y mediano tamaño: concentran 821 empleos. Luego van las de consumo. Aquí baja la curva porque solo suman 13 pero, al mismo tiempo, son las que más empleos crean por detrás de las de Trabajo Asociado: 10.385. De transportistas hay 7 con 55 plazas. Y, por último, la de crédito (Laboral Kutxa), con 285 sucursales y 1.899 curros.

Si el parámetro analizado de los diferentes sectores es la cifra de socios, entonces el ránking cambia de arriba abajo. En primer lugar están las cooperativas de consumo, con casi 1,4 millones de personas. Después siguen enseñanza (55.268), trabajo asociado (27.549), crédito (10.930), agrarias y alimentarias (7.053) y, por último, transportistas (306).  El baile de posiciones se explica por el modelo de actividad y los tipos de asociacionismo que conllevan. “Buen balance” en todo caso.

Retos de 2023 tras un 2022 de "mucha actividad institucional"

Las cooperativas vascas mantienen el tipo con esfuerzo pero solvencia, mientras KONFEKOOP procura visibilizar al máximo el modelo y conseguir respaldo público. 2022, además de un año positivo en cifras, fue de mucha actividad institucional. Y alumbró resultados. Entre los logros, Lavín destaca “las modificaciones realizadas en las Normas Fiscales de Bizkaia, Gipuzkoa y Araba para que las cooperativas de enseñanza sean asimiladas fiscalmente a las entidades sin ánimo de lucro, no teniendo la obligación de aplicar el nuevo sistema de Ticketbai”. También se consiguió que 32 organizaciones de enseñanza federadas recibieran casi 21 millones de euros. Y otro ejemplo: el Gobierno vasco acordó destinar 12 millones a más de 200 cooperativas para compensar las pérdidas generadas por la guerra en Ucrania.

La colaboración con el Ejecutivo autonómico ha continuado este año con un acuerdo de intenciones suscrito hace pocos días para afianzar la buena sintonía, avanzar en objetivos estratégicos, consolidar representación e influencia. Tal como marca el Plan Estratégico 2021-2024 de KONFEKOOP, hay que seguir asentando alianzas con las instituciones vascas y forales para afrontar un 2023 lleno de incertidumbre y retos. “Queremos avanzar en la extensión del modelo cooperativo. Las cooperativas estamos aportando soluciones innovadoras a la transición ecológica y energética, a la digitalización, a los cuidados… adaptándonos con mucha agilidad”, defiende Lavín.

Empeño no falta en el movimiento. La Confederación también seguirá trabajando por la reivindicación histórica de integrarse en el Consejo de Administración de Lanbide. El motivo es cristalino: quieren influir en las políticas que impulsa el Servicio Vasco de Empleo. “El proyecto de Ley Vasca de Empleo, que se encuentra en el trámite parlamentario para su aprobación, recoge por primera vez el derecho de KONFEKOOP a ser parte del Consejo, pero no lo garantiza. Queremos que quede blindado para asegurar la generación de más y mejor empleo para Euskadi”. Palabra de cooperativista.