El presidente del Puerto de Bilbao, Ricardo Barkala, ha anunciado este martes que la dirección de la entidad portuaria renuncia de momento a asignar la segunda terminal de contenedores en el espigón central, concurso que queda finalmente desierto pese al interés que habían mostrado varias navieras internacionales por instalarse en el principal puerto de Euskadi.
La explicación a que este proyecto quede paralizado está, según ha informado el presidente del puerto, en las exigencias finales planteadas por el par de compañías que más avanzada tenían su oferta. Barkala no ha querido dar nombres ni dar pistas sobre por dónde han ido esos desencuentros, limitándose a señalar que "no queríamos cualquier cosa".
"Habíamos puesto el nivel alto, queríamos algo diferente a lo que ya tenemos. Hablábamos de tráficos distintos a los que ya gestionamos", ha explicado. En ese sentido, Barkala habló hace unos meses de varias navieras "de nivel mundial" interesadas en hacerse con esa segunda terminal, y este martes ha confirmado que al menos tres de ellas han llegado a plasmar su interés por escrito (el plazo para presentar ofertas se llegó a ampliar un mes más). Barkala ha puntualizado incluso que dos de esas empresas han mantenido conversaciones fluidas con la Autoridad Portuaria, "cada vez más precisas y con más detalle".
"No vamos a bajar el nivel"
¿En qué momento el proyecto comenzó a torcerse? "Teníamos claro que no íbamos a bajar el nivel", ha señalado Barkala, y apuntaba a dos cuestiones internas que sin duda han influido en la decisión. Una es que la terminal actual aun admite un crecimiento del tráfico y la otra, seguramente la más importante, es que en la mesa del presidente del puerto vizcaíno se agolpan los proyectos deseando coger forma y recibir un pedazo del poco terreno que queda libre en el recinto de Santurtzi.
"A última hora nos pidieron rebajar algunos de los requisitos que habíamos fijado y la respuesta fue no. Tenía que ser no", ha zanjado Barkala. "A ellos no les salían los números", ha dicho en relación a esas dos navieras que finalmente no han aceptado aterrizar en Bilbao.
De esta forma queda paralizado el que ha sido uno de los proyectos más ambiciosos del actual equipo directivo del Puerto de Bilbao. Aunque no está descartado el poder recuperar la idea en los próximos años a medida que avancen las obras de la prolongación del propio espigón central, la Autoridad Portuaria señala que el tema queda "aparcado".