En plena crisis sanitaria, el sector de la Construcción de Bizkaia negoció su nuevo convenio por cuatro años más, de 2021 a 2024. En un momento tan convulso, de parálisis económica global, se acordó una subida salarial asociada al IPC para 2021 y 2022, pero revisable los dos últimos años, 2023 y 2024. Ahora, llegado el momento de negociar con Ascobi, los sindicatos han visto cómo la propuesta de la patronal no se ajusta al incremento del IPC que se ha experimentado en 2022. Por ello, han llamado a movilizarse a los cerca de 32.000 empleados sujetos a este convenio en Bizkaia, de los cuales 20.000 son asalariados y el resto trabajan por cuenta propia.
En lo que va de año, ambas partes únicamente han mantenido dos reuniones. La primera, el 30 de enero, y la segunda, el 31 de mayo, pero en ambas Ascobi se mantiene tajante y ofrece un incremento salarial para 2023 del 3,7%, dos puntos menos que el IPC del 5,7% registrado en 2022; y la subida que plantea para 2024 es de un 2%, cuando la estimación del IPC adelantado de 2023 es de un 3,2%. Por ello, desde CCOO y ELA consideran la propuesta de la patronal “insuficiente”.
En vista de la falta de voluntad negociadora, el sindicato mayoritario, CCOO, que cuenta con una representación del 48%, ha convocado dos paros parciales de cinco horas a lo largo de este mes de junio para exigir subidas salariales acordes al IPC real. En su primera jornada de protesta, celebrada el pasado viernes 9 entre las 6 y las 11 de la mañana, realizaron una manifestación que partió de la sede de EiTB y concluyó ante la sede de Ascobi, en la plaza del Sagrado Corazón.
Desde CCOO cifran el seguimiento de este primer paro en un 80%, y esperan repetirlo el próximo viernes 16 de junio con el respaldo de un sector, el de la Construcción, que hace 29 años que no se movilizaba. El secretario general de CCOO del Hábitat de Euskadi, Txema Herrero, enfatiza que “estos paros han sido convocados “para manifestar el enfado de los trabajadores del sector ante el inmovilismo mostrado por la patronal al no querer garantizar el poder adquisitivo de los trabajadores ofreciendo el IPC en las nóminas”.
Grandes obras en ciernes en 2023
Tal y como subraya Herrero, la construcción está llevando a cabo en estos momentos "grandes proyectos en obras multimillonarias", por lo que califica como "inentendible” e “inasumible" que “las empresas de un sector que representa el 10% del PIB vasco y que el año pasado movió 1.147 millones no quieran aplicar a sus trabajadores ese incremento salarial del IPC”.
La patronal habla de una "ralentización" en el sector y se escuda en la subida de los materiales para negarse a mejorar los salarios, mientras que desde CCOO aseguran que la construcción "ahora mismo" está en el momento "más boyante de la última década", tanto en obra civil como en edificación y en rehabilitación de edificios. Además, señala Herrero,"todos los incrementos de costes están siendo asumidos por los clientes, por lo que no hay excusa para que a la parte más débil, las plantillas, no se les suba ni siquiera el IPC".
Un argumento que respalda la secretaria general de CCOO Euskadi, Loli García, quien ha subrayado que lo que el sector de la Construcción de Bizkaia reclama es "lo que llevamos planteando hace tiempo desde el sindicato, que los trabajadores no pueden volver a ser los paganos después de haberse dejado la piel durante mucho tiempo. Las mejoras económicas, también en la construcción, deben repercutir en los salarios".
Un convenio “con muchas carencias”
Desde ELA, que cuenta con una representación del 32,75% en el sector de la Construcción en Bizkaia, advierten de que el convenio del sector, que fue acordado entre la patronal y CCOO en 2021 sin el apoyo del sindicato vasco, presenta “muchas carencias”, tal y como criticaron en su momento y no entienden cómo no se cerraron los incrementos salariales de 2023 y 2024. No obstante, aseguran que no van a aceptar ninguna subida salarial por debajo del incremento del IPC.
“En 2021 decidimos no apoyar este convenio por no recoger aspectos que sí recoge el convenio de la Construcción de Gipuzkoa que firmamos desde ELA, como una cláusula de inaplicación o el establecimiento de una comisión de seguimiento para que la empresa principal se haga cargo de los trabajadores en caso de que la subcontrata no lo haga, lo cual es una garantía para los trabajadores”, explica la responsable de la federación de Industria de ELA, Arrate Elkoro. Asimismo, las condiciones salariales y de jornada son mejores en Gipuzkoa, critica.
“Por ejemplo, un peón, a día de hoy, cobra 28.300 euros en Gipuzkoa y 24.500 euros en Bizkaia. O un oficial de primera cobra 31.947 euros en Gipuzkoa y 29.450 euros en Bizkaia. Y la jornada laboral en Bizkaia es de 1.704 horas anuales frente a las 1.688 de Gipuzkoa”, detalla. Por todo ello, y con el objetivo de mejorar las condiciones de los trabajdores del sector en Bizkaia, desde el sindicato vasco mantienen las cuatro jornadas de huelga que han convocado a lo largo del mes de junio los días 9,16, 19 y 20.