La conflictividad laboral y sindical de Euskadi "quiebra" inversiones extranjeras. Así de tajante ha sido el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, al término de la charla organizada por la Cámara de Comercio de Bilbao dentro del ciclo 'Los viernes de la Cámara', que ha girado en torno a los desafíos empresariales para 2023.
Garamendi ha subrayado que "de todos es sabido que el mundo sindical vasco es diferente" y "los inversores dicen eso, especialmente los inversores extranjeros, que cuando van a tomar una decisión, no sólo miran cuáles son sus espacios, sino cuál es el clima social".
En este sentido, el presidente de la CEOE ha lamentado que, "en una tierra donde hay una vocación industrial y empresarial, porque la hay, es una pena que quiebren esas inversiones en algunos casos por ese clima de conflictividad".
Además, ha hecho referencia directa a ELA, "un sindicato en Euskadi que plantea, con el mayor orgullo, que es el que más huelgas ha hecho". En su opinión, es algo que "dice poco de ellos", porque "un sindicato debe reivindicar todo lo que pueda, porque eso es parte del juego", pero su objetivo debe ser "tratar de llegar a los acuerdos necesarios para que todo fluya".
Manifestación de cientos de trabajadores de la factoría de Michelin de Vitoria.
Modus operandi en los procesos de negociación
Antonio Garamendi ha querido también sentar cátedra en lo que respecta a cómo deben ser los procesos de negociación entre patronales y sindicatos. Según sus directrices, deberían seguir tres líneas de actuación. "En primer lugar, independencia contra las presiones, que las hay y muchas; en segundo lugar, sentido de Estado; y, por último, lealtad institucional, porque las formas, las normas y los espacios son claves para entenderse", ha subrayado.
Asimismo, ha añadido que le "encantaría" que "Confebask tuviera, con las dificultades que se quiera, el nivel de diálogo social que la CEOE tiene en Madrid" y ha querido encumbrar el papel que realiza la Confederación Empresarial Vasca, a quien ha calificado como "héroes y gente a la que admiro profundamente porque tienen una dificultad aumentada en Euskadi".
El absentismo laboral
Por otro lado, Garamendi ha hablado de otro de los problemas vascos, que, a su juicio, supone el absentismo laboral. El presidente de la CEOE lo ha calificado como "un drama", particularmente en Euskadi, donde "es especialmente dramático". No entiende "que el absentismo se duplique aquí con respecto a otras zonas de España", cuando "las empresas son cada día más exigentes en riesgos laborales y Euskadi tiene unas empresas muy avanzadas".
Antonio Garamendi y José Ignacio Zudaire.
"Nosotros ya hemos puesto este tema encima de la mesa de negociación colectiva porque entendemos que es un problema serio y grave, que crea dificultades, no sólo desde el punto de vista económico sino también logístico", ha añadido, y ha destacado que desde la confederación española han dejado "espacio en la negociación colectiva para que, por lo menos, se empiece a hablar de este problema".
El "daño inmenso" causado por ETA
Por último, entre las cuestiones que ha abordado en la charla, Antonio Garamendi ha exigido que se pida perdón por el "daño inmenso" que causó ETA a "empresarios en Euskadi que fueron asesinados, secuestrados y extorsionados" y "a miles de personas que se fueron porque, además de perder a familiares, estaban condenados a pagar la bala".
Asimismo, ha criticado la falta de emprendedores en Euskadi porque considera que la violencia terrorista "ha echado a los que había". Por ello, el presidente de la CEOE cree que se deberían poner en marcha iniciativas que permitan que Euskadi "recupere" su valor.