Aernnova remonta el vuelo con la entrada de nuevos pedidos. La compañía aeronáutica vasca acaba de cerrar el mes de junio con dos encargos para los fabricantes Boom y Honda, con los que espera poder desplegar sus alas tras la paralización sufrida por el sector aéreo a causa de las restricciones establecidas durante la pandemia.
El pasado ejercicio, la compañía alavesa facturó 740 millones de euros, un 43 % más que en 2021 y por encima de los niveles pre-pandemia, superando los 719 millones de 2019. Además, este año espera mantener un buen nivel de ventas y lograr crecer entre el 10 y el 15 %, gracias a la reactivación de la inversión de sus grandes clientes, sobre todo en lo referente a aviones de pasajeros de pasillo único y de doble pasillo, y a aviones ejecutivos.
Heredera de la sección aeronáutica de Gamesa, Aernnova es líder en diseño, fabricación, mantenimiento y servicios de aeroestructuras y componentes, como alas, empenajes, fuselajes, estabilizadores, mamparos, puertas y superficies móviles para los principales fabricantes de aeronaves del mundo. Además, es uno de los proveedores de aeroestructuras de primer nivel y cuenta con presencia internacional, con instalaciones de fabricación e ingeniería en España, Reino Unido, Estados Unidos, Portugal, México y Brasil.
Nuevos pedidos
Recientemente, Aernnova acaba de suscribir un importante acuerdo con Honda Aircraft Company, por el que se compromete a diseñar y fabricar diversos componentes del HondaJet 2600 Concept, el avión ligero que la multinacional nipona quiere comercializar en 2028 tras obtener la certificación correspondiente. Específicamente, Aernnova se ocupará de las alas, los flaps, los alerones, los spoilers y también el empenaje.
De forma complementaria, la compañía vasca ha alcanzado un acuerdo con Boom Supersonic para participar en el diseño y desarrollo de las alas del Overture, el avión supersónico que el grupo estadounidense está desarrollando en estos momentos con intención de iniciar su producción entre 2023 y 2024 en su fábrica estadounidense de Greensboro para poder realizar su primer vuelo comercial en 2029, tras realizar un exhaustivo periodo de pruebas.
Todo un hito, ya que se prevé que el Overture tenga una autonomía de vuelo de 8.300 kilómetros de distancia y supere una velocidad de 2.000 kilómetros por hora, lo que permitiría reducir a la mitad la duración de los vuelos comerciales, tal y como destacan desde el grupo. Otro aspecto no menos importante es que una de sus características es que utilizará combustibles sostenibles.
Las alas, precisamente, son uno de los componentes más especializados de este avión, por los exigentes requerimientos técnicos de alto nivel que son necesarios para garantizar esos niveles de velocidad. Por ello, serán alas de nueva generación, más delgadas que las convencionales, para reducir la resistencia al aire y mejorar su rendimiento.