En 2018, la empresa Fundiciones Garbi, S.A., sociedad referente en la fundición de hierro en Bizkaia, se vio obligada a solicitar procedimiento concursal y, al salir del concurso en plena pandemia, entró en liquidación. Sin embargo, el pasado lunes 17 de julio se ha producido un sorprendente giro empresarial que les ayudará a remontar gracias a la entrada de la sociedad Procast Guss España, S.L., perteneciente al grupo alemán Private Assets, que acaba de adquirir esta compañía de larga trayectoria.
Constituida en 1972 en Abadiño, alcanzó su máxima facturación en el año 2016 con más de 27 millones de euros. No obstante, la disminución de pedidos y la necesidad de paralizar su actividad por la sucesión de dos incendios consecutivos, la arrastraron en 2018 a solicitar la apertura de procedimiento concursal. En esos momentos, su masa activa ascendía a casi 30 millones, mientras que la relación de acreedores se elevaba hasta los 22,9 millones.
Tras dos años de concurso, en 2020, los acreedores de Fundiciones Garbi firmaron un convenio con una quita del 75% que salió adelante con más del 65% de los créditos ordinarios y permitió a Fundiciones Garbi retomar su actividad. No obstante, después de tres años en funcionamiento, en los cuales la compañía tuvo que superar los efectos negativos de la pandemia, se había visto en la necesidad de presentar liquidación recientemente ante la imposibilidad de cumplir con el convenio pactado.
Y así ha sido cómo, tras este intenso periplo, la fundición vizcaína ha acabado en manos de este grupo alemán que, dentro de las condiciones de compra suscritas, se compromete a subrogar a la totalidad de los empleados de la compañía en dicha fecha. En el momento de presentar liquidación contaba con 142 personas en plantilla, pero ahora son cerca de 80 sus trabajadores y todos ellos se incorporarán a Procast Guss.
Un futuro esperanzador
Todo el proceso concursal, así como la venta de la unidad productiva, ha estado dirigido por el equipo de insolvencias y reestructuraciones de ETL Global en España, liderado por Iñigo Gutiérrez. Realizada ya esta operación de integración comercial, Fundiciones Garbi operará, de ahora en adelante, bajo el nombre Procast Guss España. Un movimiento estratégico para el grupo inversor alemán Private Assets, que busca acceder a nuevos mercados con presencia fuera de su país.
Fundiciones Garbi tiene una capacidad de producción de 20.000 toneladas anuales y sus principales clientes están especializados en motores, máquina-herramienta, turbinas eólicas o vagones de trenes, mientras que su compradora alemana dispone de cuatro sedes en el país germano en las que trabajan 400 personas.
En vista del devenir de los acontecimientos, Fundiciones Garbi, se enfrenta con optimismo a esta nueva etapa. Y es que según las estimaciones realizadas por el grupo alemán, la vizcaína podría alcanzar los 30 millones de euros de facturación en 2024, lo que supondría superar la cifra récord en la historia de la propia cotizada, que en el ejercicio de 2016 alcanzó su récord de 27 millones de euros. Con esta salvación ‘in extremis’, el ecosistema industrial de la zona del Duranguesado -donde también se encuentra Fundiciones Fumbarri, que data de 1956- sigue manteniéndose en activo.